Los partidos muestran unidad aunque advierten de que «ya hablaremos»
Ha sido un pleno extraño en San Rafael: con los escaños casi vacíos porque allí estaban sólo los portavoces, dentro de las medidas de reducción de la actividad que está suponiendo el coronavirus. El resto de diputados lo seguía desde sus casas, en una retransmisión por Internet –con sus dificultades– y por Facebook que, si bien se viene haciendo cada lunes, esta vez se revelaba como clave.
Comenzaba, de hecho, con una declaración institucional en honor de los fallecidos por el coronavirus , y con un minuto de silencio, con los diputados puestos en pie, en una imagen que evidenciaba aún más la anomalía al estar de pie un puñado de personas rodeadas de las decenas de escaños vacíos de los parlamentarios que suele haber cada lunes.
Ante una representación mínima de trabajadores de la casa y menos medios que nunca, el presidente Revilla hablaba, enfundadas sus manos en unos guantes azules. Y cada vez que uno de los oradores (los cinco portavoces, el presidente y el consejero de Sanidad), una trabajadora, María, limpiaba la tribuna. Ella también se llevó aplausos.
EL GOBIERNO ASEGURA QUE LA CRISIS “EMPIEZA A ESTAR CONTROLADA”
El presidente regional, Miguel Ángel Revilla, ha asegurado hoy que la crisis sanitaria del coronavirus “empieza a estar controlada” .
Al comienzo de su intervención, el presidente cántabro ha agradecido el “comportamiento ejemplar” de la ciudadanía y de la clase política cántabra y su disposición de “arrimar el hombro” con el Gobierno para superar esta crisis, como posteriormente han ratificado los portavoces de los diferentes grupos parlamentarios.
En todo caso, ha añadido, Cantabria no ha llegado a tener en ningún momento un “problema de ocupación”, ya que se han derivado pacientes leves a centros privados para tener un “reservorio” de espacio en los hospitales y las UCIs del Servicio Cántabro de Salud, especialmente en Valdecilla.
El jefe del Ejecutivo ha dicho que una de las principales dificultades para hacer frente a esta crisis ha sido la falta de material (tests, mascarillas, batas, geles…), “porque no había prácticamente nada”, y ha opinado que fue un “error” centralizar inicialmente la compra de suministro a través del Ministerio de Sanidad. Una vez liberadas de esa atadura, ha resaltado, las comunidades autónomas se han visto obligadas a “buscarse la vida” en un mercado “muy complicado y no exento de buitreo”.
Revilla se ha detenido especialmente en la situación de las residencias de mayores, que son un colectivo poblacional “muy vulnerable” por la edad y porque, en muchas ocasiones, a los años se suman otro tipo de patologías asociadas.
En este sentido, el presidente ha anunciado que en los próximos días se van a realizar tests a todos los usuarios de los centros de mayores de manera prioritaria (hasta la fecha se han realizado 1.192 pruebas), una vez que el Ministerio ha enviado ya buena parte de los más de 13.000 que han correspondido a Cantabria en el reparto nacional.
También ha anunciado inspecciones en las residencias: “No tengo quejas, pero por si hubiese alguna negligencia, vamos a hacer inspecciones a ver en qué situación se encuentran”, ha dicho.
EVOLUCIÓN FAVORABLE
Por su parte, el consejero de Sanidad, Miguel Rodríguez, ha lanzado un mensaje de calma y tranquilidad porque, según ha dicho, la atención sanitaria de Cantabria está preparada para hacer frente al peor de los escenarios de evolución de la pandemia.
El consejero ha señalado que los datos registrados por Cantabria en los últimos días están reflejando una “evolución favorable”, con una reducción progresiva del número de casos positivos diarios, un aumento de personas que superan la enfermedad y una estabilización de pacientes hospitalizados y en unidades de cuidados intensivos (UCI).
Rodríguez ha vinculado esta situación favorable a la profesionalidad del personal de los cuatro hospitales del Servicio Cántabro de Salud (Valdecilla, Laredo, Sierrallana y Tres Mares) y de Atención Primaria.
Ha aclarado que Cantabria no ha tenido falta de kits para realizar test PCR en el laboratorio de microbiología de Valdecilla, llegando el personal del hospital y del Instituto de Biomedicina y Biotecnología de Cantabria (IBBTEC) a procesar algún día más de 800 muestras.
Tras recordar que Cantabria dispone desde ayer de los test rápidos, ha indicado que su departamento priorizará su utilización en el ámbito de las residencias y centros de mayores, cuya situación ha calificado como “complicada”.
Como ejemplo de la cobertura realizada en los centros de mayores, Rodríguez ha resaltado que una de cada tres muestras que se han realizado en Cantabria se corresponde al ámbito de estos centros.
Como cifra comparativa, ha aportado que por cada muestra que se ha hecho a un ciudadano, se han realizado 14 a usuarios de residencias y 30 a sus trabajadores, cifra que supera en una proporción de dos a uno a las muestras tomadas al propio personal sanitario.
“YA HABLAREMOS”
Desde Ciudadanos, Félix Alvárez advertía de que “ya hablaremos del 8M, señores del PSOE; del mitin de Vista Alegre, señores de Vox; y de sus besos y abrazos, señor Revilla”, mientras desde el Grupo Mixto, Vox apuntaba que se podía haber producido un delito contra la salud de los trabajadores por la falta de equipos de protección a profesionales de residencias.
La oposición ha lamentado la falta de iniciativas propias de Cantabria al margen del estado, con el matiz de Félix Alvárez o Sánez de Buruaga reconociendo el “esfuerzo” por el cheque de resistencia de SODERCAN para autónomos y PYMES, aunque reiterando que deberían ser más e insistiendo en la necesidad de eximir a los autónomos de la cuota.
La presidenta del PP, María José Sáenz de Buruaga, muy crítica con las medidas adoptadas y la gestión, urgía al Gobierno de Cantabria a consensuar ya medidas para la salida económica, además de pedirle a Revilla que “tome las riendas” y “no fíe las soluciones” exclusivamente al PSOE, y reclamando que consiguiera todos los tests posibles.
Desde el PSOE, Noelia Cobo destacaba que las medidas de respuesta se centran en no dejar a nadie atrás en la parte económica y social, pidiendo lealtad, unidad y lucha contra las mentiras, mientras que el regionalista Pedro Hernando admitía que la crisis fue minusvalorada en un primer momento.