KONFINA2 en La Granja Poch (o la inesperada, dramática y distópica película de ciencia ficción).

Luisja L. Díaz-Munío

Desde el momento que supe, que deberíamos permanecer en confinamiento en nuestras casas. Fui consciente de dos cosas, que asaltaron mi cabeza. Una, que iba pasar mucho más tiempo con mi padre de 87 años. Al que, últimamente, solo veía el rato de las hora de las comidas. La otra, que el proyecto que tenía con mi grupo Armed Gang, en el que llevaba trabajando con empeño muchos meses, con una gran gira, recién empezada, que nos llevaría por media España, algo en lo que había depositado toda mi ilusión, se venga abajo. Me embargaron sentimientos de vacío, impotencia, incertidumbre y miedo a perder a mi padre, antes de tiempo, por culpa de un coñovirus, como dice él y entendí que mi única obligación, a partir de ahora, seria protegerlo y cuidarlo por encima de todo, que todo lo demás, seria secundario y que debería esperar.

En la primera semana de aislamiento me di cuenta que mi padre pasaba demasiado tiempo, con su tablet y la televisión. Preocupado por las noticias sobre la pandemia. Tenía que hacer algo para desviar su atención de tanto caos. Soy muy aficionado a la edición de video. Así que, para practicar y pasar el rato. Aprovechando que en el trastero tenía un croma, que usaba para grabar los cuentos para niños de Pilocha Lunares, empecé a grabar tomas a mi padre e involucrarlo en el video. Hasta que me di cuenta, que él tenía que ser el protagonista de ello y que esto, además, sería un bonito recuerdo. Así nació la serie Konfina2, una disparatada, sarcástica y surrealista comedia, en clave de Rock, pues, aprovechando unas antiguas grabaciones de canciones mías, ya tenía hasta banda sonora.

En el primer capítulo, quise destacar, el grupo catalogado de riesgo. Mi padre, ajeno al drama, aparece discutiendo con él mismo y por debajo de los surrealistas diálogos, suena la voz en of de Fernando Simón. Advirtiendo, que los grupos de riesgo y las personas mayores, eran, con los que más se estaba cebando esta pandemia.

En el segundo capítulo, Fake News, surge de las “discusiones” que mantenía con mi padre (hablamos mucho de política) para averiguar que era falso y que no, sobre los bulos. Con los que nos han bombardeado continuamente, todo este tiempo, desde muchos medios de comunicación.

En el tercer capítulo, Rutinas, involucro a mi comunidad de vecinos, esta pandemia me ha abierto la posibilidad de conocer a muchos vecinos, por medio de un WhatsApp comunitario de casi 100 contactos, con el cual empezamos a organizar eventos para niños y mayores, como bingos, verbenas, recuerdos de las víctimas, celebraciones de cumpleaños, teatro, etc.

Mi agradecimiento a Tomas y Borja, por su necesaria y gran labor como coordinadores y animadores. Por hacernos más llevadera esta pandemia y por lidiar con la Policía, que viene a visitarnos de vez en cuando, alertada por algún vecino amargado y cobarde que no le gusta cómo nos divertimos los demás vecinos. Al final del primer mes, organizaron una colecta para dos familias de la comunidad con niños pequeños, que estaban pasando hambre. La humanidad, empatía y solidaridad de los vecinos, enseguida, se hizo patente. En media hora había, alimentos y artículos básicos y necesarios para que estas dos familias, pudiesen sobrevivir. En las peores circunstancias, siempre es el pueblo, el que salva al pueblo.

En este tiempo mi padre y yo, hemos reído, llorado, discutido, bailado, soñado. Nos hemos conocido mucho más, si cabe y hemos conocido a vecinos geniales que ante nos pasaban desapercibidos. De momento hemos sobrevivido a una espantosa realidad, que meses antes, nadie intuía que nos iba a llevar a confinarnos en nuestras casas y nos iba a cambiar nuestras vidas y destrozar nuestros sueños. Actualmente, aunque Cantabria esté ya en Fase 1, seguiremos en fase 0 hasta que la movilidad sea más segura, por instinto protector.

La resiliencia acumulada, de otras crisis pasadas, me hace tomármelo con serenidad y frialdad. Viviendo el día a día, con la incertidumbre del futuro. De encontrar trabajo. De no saber, cuando podré volver a tocar, pues, el gremio musical, es el que peor lo va a tener para adaptarse a las medidas post confinamiento y el que más tiempo tardara, en volver a la normalidad.

Aun así tengo la convicción que lo superaremos y que todos saldremos con algo más aprendido, a lo que ya sabíamos, que nadie tiene la vida, ni nada asegurado. Con ganas de volver a abrazar a los seres queridos y sabiendo que, solo la empatía, la solidaridad, la humanidad y el amor, nos ayudaran a superar esta dramática y mala película de ciencia ficción. Como leí en un meme, que circulaba por facebook:

“No estamos en el mismo barco,estamos en el mismo mar, unos en yate, otros en lancha, otros nadando con todas sus fuerzas.

Seamos empáticos”,

Mi padre y yo, seguiremos nadando y rodando más capítulos de Konfina2, hasta que esto pase, y alcanzar y descubrir lo que nos depara esta nueva distopía, de la nueva normalidad.

Luisja L. Díaz-Munío es experimentador audiovisual, sobre vividor y Bajista en Armed Gang y The Northern Rocket.

Nota: Busca Konfina2 y cuentacuentos Pilocha Lunares en youtube. A través de estos enlaces podrás acceder  sus vídeos.

Konfina2 https://www.youtube.com/channel/UC_M0if9Z_2EwvS2AxTnRyTQ

Cuentacuentos Pilocha Lunares https://www.youtube.com/channel/UCgK_X3F_224XVe6I5GutluQ

Imagen cedida para «La madriguera» por su autor Luisja L. Díaz-Munío

Nota: Para publicar en “La madriguera” podéis seguir enviando vuestros textos, poemas, reflexiones etc…a Jose Elizondo: granmeaulnes@hotmail.com