La historia del Capricho de Gaudí nos enseña que es posible superar incluso los momentos más difíciles. Esta casa ha sobrevivido al abandono, a guerras y ahora, a la pandemia provocada por el coronavirus.

Por eso, con mucha ilusión y toda la responsabilidad, el Capricho de Gaudí vuelve a abrir las puertas de este emblemático edificio el día 5 de junio, para poder continuar sorprendiendo a sus visitantes con esta obra única del modernismo.

Para dar a conocer esta casa han establecido unos nuevos protocolos, horarios y tarifas en su web. Durante el mes de junio se podrá visitar los viernes, sábados y domingos del mes, con horario de 10:30 a 19 horas, y último acceso a las 18 horas. El aforo estará limitado por franjas de 30 minutos.

Desde el 1 de junio se actualizan todas las tarifas de acceso al recinto monumental. La tarifa general de acceso será de 7 euros para mayores de 14 años. Existirá un precio reducido para niños de hasta 14 años, de 3 euros. Los menores de 7 años tendrán acceso gratuito.

Además, existe una tarifa bonificada de 5 euros para personas con tarjeta de discapacidad, familias numerosas, estudiantes, jubilados y desempleados. Será imprescindible portar documento acreditativo.

De manera temporal y hasta que la situación mejore, han decidido modificar las condiciones de acceso en todo el recinto exigiendo unas estrictas normas de seguridad e higiene. El objetivo no es otro que garantizar que El Capricho de Gaudí sea “un lugar seguro para ti y para la gente que más quieres” explican.

Por ello, el aforo será limitado en franjas de media hora y el recorrido estará marcado por el equipo de trabajadores, con una visita que tendrá una duración aproximada de una hora.

Será obligatorio el uso de mascarilla desde la entrada del recinto, así como el lavado de manos con gel hidroalcohólico. Temporalmente no se permitirá la salida y retorno al recinto en el mismo día.

LA PRIMAVERA SÍ LLEGÓ AL CAPRICHO

Las circunstancias actuales obligaron a los propios museos a tirar de imaginación para continuar su labor de divulgación de sus atractivos.

En Comillas, El Capricho de Gaudí tuvo que cerrar sus puertas, pero se abrió a la primavera, tal y como mostraban en sus redes sociales, donde han presumido de los maravillosos girasoles que Gaudí diseñó para la fachada y que le han dado la bienvenida a una primavera atípica.

Hoy nos hemos levantado con pelusilla porque la @sagradafamilia tiene un criptograma muy chulo y nosotros no así que lanzamos el nuestro. ¿Quieres saber cuántos girasoles tiene la torre? Suma todas las filas en horizontal, vertical o diagonal y tendrás la solución. #DiaPi pic.twitter.com/g9p0luiNwX

— El Capricho de Gaudí (@caprichodegaudi) March 14, 2020

En su cuenta de Twitter, el Capricho propuso el reto de contar cuántos girasoles hay en toda la fachada del edificio y ha aprovechado para proponer acertijos y relatar curiosidades sobre el dueño original de la casa.

Máximo Díaz de Quijano y Fernández San Juan, abogado del Marqués de Comillas y músico aficionado, fue quien encargó a Gaudí el diseño de la que sería su futura casa, la que no pudo disfrutar porque regresó enfermo de Cuba y murió al poco tiempo.

Su amor por la música se refleja en la cantidad de referencias musicales que hay en la decoración, como notas musicales o claves de sol en las almenas y los balcones.

Además, el Capricho ha aprovechado para mostrar algunas de las zonas más desconocidas en la casa, para abrir boca para cuando puedan volver a abrir al público el 5 de junio. Por ejemplo, han mostrado los desvanes, donde han exhibido réplicas de inmobiliario diseñado por Gaudí para la casa Calvet y Batlló de Barcelona, que presentan su inspiración de la naturaleza reflejada en sus formas, con figuras de animales o flores y plantas.