«Se toman medidas para evitar contagios, pero si tenemos la calle llena de basura y no podemos guardar la distancia, no van a servir de nada”
Los vecinos de Peñacastillo y otros barrios periféricos como la Albericia han visto como, en más de dos meses desde que comenzó el Estado de Alarma, sus barrios se llenan cada vez más de basura que desborda sus papeleras, a las que se suman las mascarillas, con el riesgo sanitario y ecológico que eso supone.
Sonia Ara, una de las vecinas de Peñacastillo, explica que “no han vaciado las papeleras de las paradas de autobús desde hace más de 2 meses”. Eso hace que estén a rebosar y “que cuando hace viento se salgan cosas, que continúan tiradas por el suelo porque tampoco parece que haya personal de servicios limpiando las calles. Hay mascarillas y guantes por un montón de sitios” señala Ara.
“Antes del confinamiento las papeleras ya estaban llenas” afirma, e indica que ha llamado varias veces al Ayuntamiento de Santander, “me han respondido con muy buenas palabras, pero al final nadie ha venido a limpiar el barrio”.
La vecina señala el sin sentido de algunas medidas para evitar contagios, como tapar los semáforos para no dar al botón o cerrar el agua de las fuentes, pero luego conviven “con la basura de las mascarillas o guantes en la calle”.
A este problema cabe añadir el que existe en el sendero de la Peña, que ha visto aumentar su tránsito desde que se abrió la posibilidad de pasear y hacer deporte en la desescalada. “Está intransitable, porque lleva meses sin ser desbrozado, y eso provoca que las personas nos crucemos y no tengamos apenas sitio para interponer entre nosotros distancia de seguridad alguna” sostiene esta vecina.
Además, con tanta vegetación destaca que “no se ve bien dónde pisas, y la utiliza mucha gente mayor, por lo que puede llegar incluso a ocurrir algún accidente”. “Y se suma que los adolescentes hacen botellón en una zona intermedia de la ruta, dejando mucha basura que tampoco se limpia y que obstaculiza aún más la ruta” subraya.
“No creo que sea justo que en barrios como el Sardinero tengan su calles y jardines atendidos, y en Peñacastillo y los barrios periféricos no, porque pagamos los mismos impuestos que en esos otros barrios” lamenta Sonia Ara.
La vecina espera que se tomen medidas pronto para poder disfrutar de sus barrios en unas condiciones higiénicas y saludables lo antes posible, ya que “está muy bien que se tomen medidas para evitar más contagios, pero si tenemos la calle llena de basura y no podemos guardar la distancia social, no van a servir de nada”.