El paro ha subido en mayo en 87 personas respecto al mes anterior, una cifra que si bien puede ser positiva al ser una subida menor, tiene varias capas de comparación.

Para empezar, el mes con el que se compara, abril, fue el primero en el que se notó el impacto del parón económico para evitar la propagación del coronavirus.

Y si se compara con el mismo mes del año anterior –sin la distorsión de ese elemento nuevo que rompe cualquier tendencia como ha sido el COVID-19–, la subida es ya de un 23,9%.

Y ese mes de mayo viene de ir en la serie de los meses en los que se contrata, justo después de la Semana Santa y previo al verano.

De hecho, es el primer mes de mayo que sube el paro registrado desde que en 1996 se facilitan estadísticas por comunidades autónomas.

Y la cifra, según destacan desde Comisiones Obreras, sería peor si no se contara con la figura de los ERTEs, los expedientes de regulación temporal de empleo, adaptados para esta crisis, de forma que es el Estado quien asume la retribución a los trabajadores afectados mientras las empresas se comprometen a mantener sus puestos de trabajo hasta seis meses después.

Así, en mayo se han contabilizado 38.848 demandantes no parados en ERTE en la comunidad, mientras que en el mes anterior fueron 27.977.

En total, Cantabria cuenta con 43.756 personas en situación de desempleo. Por sexos, baja en hombres 197, un +0,99% y en mujeres incrementa en 284, un +1,19%. El desempleo ha subido en el mes de mayo en servicios y en el grupo de personas que buscan su primer empleo, minorando en agricultura, industria y construcción.

“En un mes habitual de mayo tendríamos que estar hablando de la reducción del desempleo y, sin embargo, ha permanecido prácticamente inmutable (…) Miles de cántabros y de cántabras no están encontrando la oportunidad laboral que se presenta tradicionalmente en esta época del año”, ha resumido la consejera de Empleo y Políticas Sociales, Ana Belén Alvárez.

También ha destacado que la flexibilización de los Expedientes de Regulación de Empleo Temporal (ERTE) aprobada por el Gobierno de España ha evitado “la destrucción masiva de empleo”, dando a los empresarios y a los trabajadores una “herramienta eficaz” para eludir medidas más traumáticas.

Gráfica elaborada por CC,OO

MUJERES, JÓVENES Y SECTOR SERVICIOS

Yendo al detalle, Comisiones Obreras remarca que la subida del desempleo en el mes de mayo se haya cebado especialmente con las mujeres, con 284 más mujeres que se han incorporado a las listas del paro.

Con respecto al año anterior, el paro ha aumentado en todos los sectores excepto en el primer empleo, siendo abrumador especialmente en el sector servicios, con 6.889 parados más que en mayo de 2019.

En UGT añaden que los colectivos y sectores con empleo más precario y temporal son “las grandes víctimas de la crisis”: “todo el incremento del paro corresponde a mujeres y en su gran mayoría a jóvenes de 25 años (67 de los 87 nuevos desempleados) y en el sector servicios”.

Al respecto, el diputado del PP Lorenzo Vidal de la Peña se refería al incremento del 35,64% del paro en menores de 25 años como una “amenaza que nos necesita a todos para no convertirse en una sentencia de muerte económica”.

Mientras, la contratación, según señala Comisiones Obreras, “continúa sufriendo un aplastante descenso”, ya que respecto a mayo de 2019 se han producido 14.441 contratos temporales menos, un 59,94% menos, y 753 contratos indefinidos menos, lo que supone un 54,72%.

El Ejecutivo ha valorado que los datos hechos públicos hoy colocan a Cantabria como la segunda comunidad autónoma en la que más ha crecido el número de contratos en mayo respecto al mes anterior, registrando un incremento del 60,46%, lo que supone “más de 34 puntos por encima de la media nacional (26,36%)”.

Desde el Gobierno se hace hincapié en la suma de más de mil nuevos afiliados a la Seguridad Social, con la que cree que se pone de manifiesto que “la economía y el mercado laboral van recuperando paulatinamente el pulso”.

Desde UGT, su responsable de Empleo, Julio Ibáñez subraya que “cada vez se hace más patente la urgencia de medidas de reactivación económica en todos los sectores productivos”, mientras que el PP instaba a “repensar” el panorama de las relaciones laborales en la “Nueva Cantabria”.

Finalmente, el presidente de CEOE, Enrique Conde, advertía de que “la economía cántabra necesita ser protegida de amenazas de competencia desleal de otras Comunidades derivadas de negociaciones políticas en las que se les están concediendo privilegios que van a lastrar nuestro futuro”

Para Conde, “los datos muestran la imagen de un empresariado cántabro que a la mínima oportunidad se arriesga a recuperar el empleo”.