La organización animalista Anima Naturalis ha divulgado nuevas fotografías de un león marino del recinto de La Magdalena en las que aparece cubierto de moho. Antes estas imágenes, sostienen que nada ha cambiado desde que aparecieran las primera fotos y vídeos de los animales del minizoo y se conociera el fallecimiento de otro león marino.

Por eso exigen, desde su cuenta de Twitter,  que haya una actuación inmediata por parte del Ayuntamiento de Santander para cambiar la situación o si no se plantean llevar el caso ante los tribunales. Y en su página web también incluyen una carta de queja que cualquier internauta puede firmar y enviar al presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla.

En su última rueda de prensa, el portavoz municipal, Javier Ceruti, expresaba la garantía de que los animales sí están bien atendidos, aunque repitió que se debe abrir un debate para ver qué hacer en esas instalaciones, que han podido quedar «obsoletas».

Al líder del partido naranja en Santander le parece que el lugar más recomendable para abrir este debate es en una comisión específica, aunque «si algún grupo lo propone» también se abre a la posibilidad de que se discuta el asunto en el próximo Pleno municipal.

Todo empezó con un hilo de Twitter en la última semana de mayo, pero el debate se ha ido extendiendo entre la sociedad, después de que vayas asociaciones y partidos políticos se hayan ido sumando a las críticas por las condiciones de las instalaciones.

FIRMAS EN CHANGE.ORG

La semana pasada se abrió una petición en change.org, iniciada por Pablo Bárcena, un vecino de Santander, que ya suma más de 21.000 firmas para reclamar su cierre inmediato.

Junto a la Fundación Franz Weber y teniendo en cuenta las peculiaridades sociales de la pandemia, remitió una carta a la alcaldesa santanderina en donde le hacía entrega, de manera ‘virtual’, de las miles de rúbricas que plantean la clausura de las instalaciones zoológicas y la reubicación de los animales en recintos especializados para sus cuidados.

Bárcena explicaba en su misiva a la regidora que «la muerte de Lucas, un león marino de treinta años, ha abierto un debate ineludible sobre determinados lugares de exhibición animal» advirtiendo que «tenemos una fotografía de pesadumbre con animales completamente alejados de sus hábitats originales entre arena y agua salada.»

Cierra la carta a la primera edil subrayando que «escuche a las miles de personas que pedimos un cambio real en el minizoo y apueste por su cierre».

FFW ya había puesto a disposición del consistorio la experiencia de ZOOXXI, una plataforma que trabaja en diferentes latitudes para lograr transformar parques zoológicos, como el de Barcelona y su nuevo plan director que contempla un modelo de recuperación de fauna autóctona y el fin del intercambio de animales como simples «cromos», o el Ecoparque de Buenos Aires, desde donde salió la elefanta Mara hacia un santuario brasileño.

PARTIDOS FAVORABLES AL CIERRE

Desde el PRC de Santander también se pidió el cierre del zoo al poco de divulgarse esas imágenes, “ante el estado de deterioro y abandono de sus instalaciones”, que quieren transformar en un aula de educación ambiental.

“Creemos que por su ubicación y entorno privilegiado la proyección de un espacio de concienciación, estudio y de exposición pública no solo transformará esta dotación dándola un uso con una importante carga educativa sino que incluso la convertirán en un referente recreativo de la ciudad en materia de medio ambiente” y sin animales en cautividad, señalaban entonces los regionalistas santanderinos.

El portavoz regionalista, José María Fuentes Pila, se mostró contrario a seguir manteniendo animales en cautividad “en pleno siglo XXI”, condición “ni atractiva” “ni necesaria”, y más cuando las condiciones que se les ofrece “no son las más deseables”.

La formación ecologista Equo afirmó que apoya las premisas de colectivos como AVATMA, que promueven la reconversión de los zoos en centros de recuperación, rehabilitación de fauna salvaje así como la necesaria labor de educación ambiental para fomentar el derecho de los animales, que recordemos aún no se consideran seres sintientes por nuestro código civil.

También desde Podemos Santander pidieron a la alcaldesa Gema Igual que clarificase la situación jurídica del minizoo, aunque señalando también a Cabárceno, de donde proceden algunos de los animales: “lo que no se entiende es cómo Cabárceno se lava las manos con dos ejemplares, al ‘jubilarlos’ en la Magdalena sin ocuparse de ellos tras haber sido explotados en espectáculos tantos años”. El partido ha descrito como dos de las tres bombas de agua están averiadas, lo que facilita la suciedad del agua por la aparición de microalgas.

Otros partidos como el PSOE de Santander, Unidas por Santander, Cantabristas o PACMA se manifestaron por esta situación, y también Izquierda Unida en Cantabria, que dijo valorar llevar el asunto a los tribunales.