EQUO denuncia la eliminación de zonas verdes en la autopista Santander – Torrelavega
Esta semana se ha comenzado a eliminar todas las zonas verdes de la autopista Santander – Torrelavega, algo que EQUO y sus coportavoces Dolores Póliz y Gabriel Moreno han denunciado, ya que se ignoran los motivos de esta actuación y las consecuencias que puede tener sobre el medioambiente.
Concretamente, la eliminación de estas zonas ha comenzado entre la conexión con la autopista del Sardinero y el puente sobre el río Pas. De momento se han cortado álamos de gran porte y setos entre las dos direcciones de circulación. Todo con la autorización del Ministerio de Fomento, que es la autoridad competente en la materia y quien lo ha autorizado.
Ante esto, en EQUO Cantabria consideran que “quitar las barreras verdes en una autovía tiene importantes consecuencias para la salud de las personas y el medioambiente” señalan ambos coportavoces.
“Las autopistas tienen setos en medio y en las márgenes, además de para embellecer el entorno, para evitar el deslumbramiento nocturno producido por los faros de los vehículos entre los dos sentidos de tráfico. Además, son necesarias para aumentar la permeabilidad frente a lluvias torrenciales y evitar el desplazamiento del agua a la cuneta” explica EQUO.
A lo que añaden como también lo son para crear “mayor sensaciones de sosiego y seguridad al conductor, que se favorece por la presencia de plantas tupidas o en flor en la mediana con la integración paisajística de la carretera en su entorno”.
Todo ello, sin que estos setos supongan un mayor riesgo de accidentes, sino todo lo contrario, “al ejercer también un efecto barrera disipador de la energía del vehículo en su salida de la calzada, que reduciría la severidad del impacto mediante la absorción de una parte de la energía cinética del vehículo y la reconducción de su trayectoria” como indican Póliz y Moreno.
Además, destacan que últimamente es frecuente encontrar los servicios de conservación de carreteras eliminando estos setos, “que tanto trabajo y dinero invertido ha costado a las administraciones”.
“Evidentemente es más barato no disponer de vegetación a sí tenerla, pero el conductor y sus acompañantes se sienten más a gusto y concentrados en una ruta a seguir amplia y rodeada de vegetación, en la que los vehículos circulando en dirección contraria apenas si son vistos, que en una vía estrecha y sin seto de vegetación intermedio” garantizan.
Y explican que de ello hay constancia en distintos estudios sociológicos y de seguridad vial, sobre todo cuando se trata de desplazamientos largos, por lo que se adoptó desde hace mucho tiempo la medida de crear esos setos de mediana en autovías y autopistas.
Ya en un segundo plano, creen que hay que señalar la presencia de vegetación como “un plus para ese turismo que pretendemos conservar en Cantabria”, y “circular por espacios con vida no es lo mismo que hacerlo entre hormigón” concluyen desde EQUO.