A veces aparecen voces potentes que buscar transgredir con versos. O que simplemente sienten con intensidad el mundo que las rodea y nos lo cuentan en sus poemas. Es el caso de Gisela López, aprendiz de escritora con la moral en obras con la que La Vorágine compartió este miércoles una nueva edición de ‘A dos metros. Lecturas sin medida’ , que puede recuperarse en su canal de Youtube.

Y este jueves 16 se celebrará una nueva Asamblea de La Vorágine a las 20 horas. “Tú eliges, puedes ser espectador de la siembra o participar de forma activa en ella”. Por eso, la Asociación Cultural La Vorágine Crítica, que gestiona el espacio de La Vorágine, realiza de forma periódica asambleas abiertas a todas las personas que deseen asistir. Se trata de cumplir con su compromiso de transparencia, por una parte, y de fomentar la participación activa de la comunidad en La Vorágine.

Aun en un contexto marcado por la crisis sanitaria, “es también un buen momento para conocer La Vorágine por dentro, el momento de la rendición de cuentas y de la crítica constructiva. También es el momento de las propuestas y de los sueños a realizar” según su equipo.

Esta Comunidad Voraz que se reunirá de nuevo en asamblea nace como un proceso colectivo con muchas derivadas. Las principales son una Librería asociativa y un Espacio de Cultura Crítica que llevan activos desde abril de 2013.

La Vorágine adapta su espacio a las medidas de seguridad e higiene

La siembra comenzó pequeñita pero el terreno ha ido creciendo y en diciembre de 2018 se mudaron a una nueva sede con mejores condiciones. Ahora, unos 150 metros cuadrados permiten la convivencia de una Espacio de Cultura y Activismo que hace de motor de decenas de iniciativas y de una librería con un fondo especializado, pero también generalista, de calidad.

Todo se ha hecho a punta de comunidad. El crecimiento de los 700 títulos iniciales a los casi 6.000 actuales, las 140 actividades y eventos que se organizan cada año, la gasolina que proporcionan a sus resistencias, todo existe porque existe comunidad.

“Ven, conoce, participa, agita, cuestiona… y, si puedes, colabora haciéndote aliadx de La Vorágine. Mientras el sistema mundo es el que es, sigue haciendo falta dinero para acabar con el dinero y es más necesario que nunca tejer comunidades robustas que resistan el embate del silencio y ofrezcan los cuidados de las palabras” destacan desde la comunidad.