Julióbriga: 40 años descubriendo la ciudad romana más importante de Cantabria
Fue la ciudad más importante de Cantabria en época romana, de las nueve citadas por el naturalista latino Plinio como cántabras. Del latín Iuliobriga -literalmente “ciudad fortificada de Julio”-, fue erigida a raíz de las Guerras Cántabras por Augusto en memoria de su padre adoptivo, Cayo Julio César, y los restos de su esplendor han sido estudiados durante décadas por investigadores de la Universidad de Cantabria. Su historia transcurrió hasta finales del siglo III d.C., cuando se abandonó, renaciendo después en la Edad Media con el nombre de Río Tortiello, que daría lugar a Retortillo en Campoo de Enmedio, población muy cercana a Reinosa.
En este 2020, marcado por una pandemia mundial, se cumplen 40 años de las excavaciones de la UC en el yacimiento de Julióbriga, con una campaña inéditamente tardía que no comenzará hasta la segunda quincena de agosto debido a los retrasos administrativos provocados por la crisis sanitaria. El profesor emérito de la UC José Manuel Iglesias Gil explica que el objetivo es seguir excavando en la zona del foro y abordar también la Casa de los Mosaicos, actualizando el trabajo arqueológico realizado en los años 80 a la luz de las prospecciones geofísicas realizadas recientemente en este espacio emblemático.
En el plano divulgativo y social, el equipo de investigación también tiene en mente recrear alguna escena teatralizada de obras clásicas en la “domus” de Julióbriga. Este museo de sitio, creado en 2003 por el Gobierno de Cantabria junto al yacimiento para fomentar la difusión y conocimiento del mismo, recrea a escala natural la Casa romana de los Morillos y expone objetos hallados en la excavación, complementando los que se exponen en el Museo de Prehistoria y Arqueología de Cantabria (MUPAC), en Santander.
Los restos situados sobre una colina de 917 metros de altitud, cercana al embalse del Ebro, permiten imaginar cómo era la vida en esta ciudad romana, localizada en un área estratégica de transición en la comunicación entre la meseta y la costa, con acceso al mar por el Portus Blendium (actual Suances) y el Portus Victoriae (actual Santander). “Un lugar emblemático y con rango de capitalidad dentro del territorio de los cántabros en época romana”, en palabras de José Manuel Iglesias.
Es por ello que en 1980 el Grupo de Arqueología e Historia en el Impero Romano (AHIR) de la UC eligió Julióbriga como espacio de actividad práctica, donde complementar la parte teórica de su investigación y formar a estudiantes, desarrollar campos de trabajo nacionales e internacionales, gestar publicaciones científicas y promover la transferencia y divulgación de la investigación que allí se efectúa.
Todos estos años de estudio han permitido concluir las importantes aportaciones del yacimiento al conocimiento del mundo romano, y concretamente a su urbanismo. “Como todo el norte de la Hispania romana, durante la dinastía Flavia -a partir de los años 70 del siglo I d.C.- Julióbriga vivió una transformación de su trama urbana”, explica Iglesias. Así, evolucionó desde la casa con patio central interior y peristilo, propia del Mediterráneo helenístico-romano, al modelo campurriano de la casa bloque con patio o corral exterior, adaptando la arquitectura a las condiciones climatológicas de la zona.
“Aparte de este fenómeno, conocemos muy bien una zona de talleres y varias partes del foro, además de haber podido determinar las principales calles de la ciudad y localizar un edificio o insula de tabernae (con comercios y actividades artesanales)”, pero tan solo se ha excavado una mínima parte del espacio urbano. “Quedan muchas hectáreas por excavar para generaciones futuras. Julióbriga todavía nos tiene que dar muchísimas alegrías, por los resultados que prevemos”, apunta el profesor.
El reto de futuro, según cuenta, es localizar la necrópolis romana de la ciudad. “Nos vamos acercando, pero aún no hemos dado con ella”. Este cementerio romano ayudaría a comprender muchas claves al aportar restos de ajuares en tumbas, de incineraciones, estelas, lápidas… Para un experto en epigrafía romana como Iglesias, el objetivo es emocionante y permitiría avanzar mucho en el conocimiento de este enclave privilegiado.
El proyecto “El paisaje histórico de Campoo-Los Valles” seguirá permitiendo indagar en los secretos de este enclave y del sitio arqueológico cercano de Camesa-Rebolledo a los investigadores del grupo de investigación AHIR de la UC, en espacial a Carolina Cortés, Juan José Cepeda y Alicia Ruiz como más implicados junto a José Manuel Iglesias en esta actividad.
Hoy en día, tras cuarenta años de investigación y difusión, Julióbriga es una ciudad con vida. Las visitas a la “domus” se han complementado este verano con recorridos guiados por el yacimiento a cargo de la Consejería de Cultura del Gobierno de Cantabria, a las que se sumarán el año que viene varias conferencias divulgativas que se han pospuesto por la Covid-19.