Izquierda Unida ha reclamado al Ejecutivo nuevas medidas en materia de sanidad y seguridad tras conocerse que se aumentarán las restricciones en la comunidad con el fin de evitar nuevos brotes.

En un comunicado, la coordinadora autonómica de IU, Leticia Martínez, recuerda que “lo principal, es la protección de la salud de la población y, además, que las actividades económicas puedan desarrollarse con las máximas garantías para trabajadores y usuarios”.

“Si el Gobierno aumenta el nivel de restricciones, lo lógico es que lo acompañe de medidas para que la población pueda cumplir y los empleos no se resientan todavía más”, afirman desde la izquierda cántabra.

Por ello, consideran que es necesario aumentar los fondos destinados a material higiénico sanitario y de seguridad personal y el acceso de las familias a estos equipos “en unas cantidades nunca vistas antes, en especial de mascarillas”.

Entre sus propuestas, Leticia Martínez ha destacado la creación de un fondo de reservas de material sanitario que garantice el suministro para no depender exclusivamente de los mercados, “tal y como se hizo de forma previsora desde la Dirección del Hospital Marqués de Valdecilla, pero que no ha tenido homóloga respuesta desde la Consejería de Sanidad para todo el Servicio Cántabro de Salud o por parte del Ejecutivo para el resto de sectores”.

Además, instan al Gobierno de Cantabria, “con competencias exclusivas en Industria y planificación de la actividad económica”, tal y como recoge el Estatuto de Autonomía, a apoyar la reconversión de aquellas industrias existentes y la creación de nuevas empresas en la comunidad, para la fabricación de material sanitario y equipos de protección individualizado.

Por último, exigen garantizar la gratuidad total de las mascarillas necesarias a las familias más vulnerables y, en todo caso, sugieren que la Administración suministre un mínimo de mascarillas gratuitas, que cubra, al menos en parte, las necesidades provocadas por la Covid y las medidas de seguridad implantadas.

“El cumplimiento de las nuevas normas lleva asociado un fuerte componente económico que el Gobierno ha de cuantificar, poniendo los medios necesarios para mantener a salvo a la población y asegurar el abastecimiento futuro a través del reforzamiento del tejido industrial y su adaptación al nuevo contexto”, sentenciaba Martínez.