Cantabria registró ayer 7 nuevos casos y hoy, hasta el momento, un total de 11, de los que tres se encuentran hospitalizados, uno de ellos con una edad de 97 años, con lo que en total acumula en las últimas horas un total de 18.

El vicepresidente y consejero de Universidades, Igualdad, Cultura y Deporte, Pablo Zuloaga, informa, en rueda de prensa, sobre los acuerdos de Consejo de Gobierno.

Así lo detallaba el portavoz del Gobierno de Cantabria, Pablo Zuloaga, quien, en rueda de prensa tras la reunión semanal de los acuerdos del Consejo de Gobierno, especificaba que este número de nuevos casos es igual que los datos registrados en la primera semana de mayo cuando estábamos confinados.

Entre los datos aportados, el vicepresidente ha señalado que el 80% de los nuevos casos se corresponden con menores de 30 años.

Para hacer frente a esta situación, el Consejo de Gobierno ha asumido la contratación de 10 nuevos rastreadores, que se suman a los 87 ya existentes y que se incorporarán en la primera semana de agosto.

Esta cifra no es estática, ha explicado el vicepresidente, sino que se aumentará en función de la evolución del número de contagios.

Entre las medidas adoptadas, también ha anunciado la licitación por emergencia de obras por importe superior a 1,5 millones de euros, para habilitar la planta baja del pabellón 17 del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla como zona de ampliación de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), dotada con 20 nuevas camas. Con la creación de esta nueva área, destinada a hacer frente a posibles necesidades asistenciales, se trata de mantener y dar continuidad a la agenda quirúrgica del hospital.

El vicepresidente ha hecho extensible la preparación de los medios materiales sanitarios para hacer frente a futuras necesidades asistenciales a la dotación de hasta 100 respiradores en UCIs de los centros del Servicio Cántabro de Salud, sin incluir los respiradores existentes en los quirófanos.

A los 72 respiradores actuales de que dispone el SCS, el vicepresidente ha añadido 10 más donados por Iberdrola, 4 donados por el Ministerio de Sanidad y 20 contemplados en la obra de ampliación de la zona UCI del pabellón 17 de Valdecilla.

MAÑANA, CONFERENCIA DE PRESIDENTES

Desde el Partido Popular, que esta semana pedía mayores medidas ante los rebrotes, su presidenta, María José Sáenz de Buruaga, instaba al presidente Miguel Ángel Revilla a que abandone mañana en la conferencia de presidentes el modo espera y reclame a Pedro Sánchez un Plan frente a los Rebrotes y unos criterios de reparto justos del Fondo Europeo de Recuperación que evite un nuevo agravio a la comunidad autónoma.

La dirigente popular ha defendido que las comunidades autónomas deben participar en el fondo y en su gestión, de acuerdo con unos criterios justos, que sean de todos, frente a la imposición y la unilateralidad de Pedro Sánchez que, además, va de ninguneo en ninguneo a Cantabria.

Por ello, ha instado al presidente a elevar mañana el nivel de reivindicación, porque si sigue fiándose del PSOE y bajando la cabeza, el resultado será otro desastre para Cantabria.

Buruaga ha lamentado, además, que Revilla acuda a la Conferencia de Presidentes con las manos vacías, sin un plan de recuperación de Cantabria que le permitiría defender los intereses de la comunidad con más fuerza y rigor.

“Cantabria debería tener ya su propio plan de recuperación consensuado con los agentes económicos y sociales y los partidos con representación parlamentaria, con reformas estructurales y políticas dirigidas a generar crecimiento económico y empleo, como viene reclamando el PP y exige Europa”, ha dicho.

El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, avanzaba que reclamará más protagonismo de las comunidades autónomas en la distribución de los fondos europeos contra la pandemia.

En la cita, que se celebrará mañana en el Monasterio de Yuso, en San Millán de la Cogolla, en La Rioja, Revilla insistirá en la necesidad de que sea el criterio del coste real de los servicios el que prime frente al de población, de forma que se tengan en cuenta el alto coste de “la educación, la sanidad o las infraestructuras” en comunidades autónomas como Cantabria.