El consejero de Sanidad, Miguel Rodríguez, ha trasladado al presidente de la Asociación Empresarial de Hostelería de Cantabria, Ángel Cuevas, la obligatoriedad del cumplimiento de la resolución de la Consejería de Sanidad publicada el pasado sábado en el Boletín Oficial de Cantabria, que prevé el cierre del ocio nocturno y que se limita a trasponer a la normativa autonómica una orden del Ministerio de Sanidad –y que la asociación ha llevado a los tribunales–.

“En ningún caso Cantabria puede tomar medidas a las acordadas en una orden ministerial”, asegurando que “estamos obligados a respetar esa orden ministerial”.

El consejero de Sanidad, Miguel Rodríguez, se reúne con el presidente de la Asociación Empresarial de Hostelería de Cantabria, Ángel Cuevas.

Durante la reunión mantenida esta mañana, el titular de Sanidad ha explicado que esta norma no admite ningún tipo de duda en cuanto a su objetivo que es el cierre de los locales nocturnos y ha recordado que se ha adoptado a partir de un acuerdo alcanzado en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud.

En este sentido, ha indicado que desde un punto de vista administrativo “no hay marcha atrás”, destacando que “como consejero de Sanidad y como médico lo que tengo que pensar es en la salud de la población, que es mi principal objetivo”.

Por su parte, Ángel Cuevas, ha manifestado que la Asociación de Hostelería está tratando de hacer todo lo posible para que los locales de ocio nocturno puedan abrir en la misma categoría de un bar normal.

«Entendemos que si un pub, una discoteca o un local de ocio nocturno quiere ser un bar, “va sobrado” porque cumple más medidas que un bar normal», afirmaba.

En relación con este posible cambio de licencias de los locales, Miguel Rodríguez ha indicado que no se trata de una competencia de su departamento.

Ángel Cuevas también se ha referido a la demanda interpuesta ayer por la Asociación de Hostelería con el fin de “rescatar” la apertura y el horario normal de los locales afectados por el cierre y que ha cifrado en alrededor de 400 en Cantabria.

La normativa autonómica publicada el sábado en el BOC contempla la suspensión de la apertura al público de las discotecas y salas de fiestas, bares especiales, pubs y whiskerías.

En el resto de establecimientos hosteleros se debe garantizar la distancia interpersonal mínima de 1,5 metros en los servicios de barra y mantener esta misma distancia entre mesas y agrupaciones, con la limitación de un máximo de diez personas por mesa o agrupación de mesas.

Asimismo, se limita el horario de cierre de todos los restaurantes y bares de Cantabria a la 1 de la madrugada y no se podrán aceptar nuevos clientes a partir de las 00:00 horas.