La Vorágine pone punto y final al ciclo ‘Cine sin niebla’ con una mesa redonda sobre Derechos Humanos
La Vorágine de Santander finaliza esta semana su ciclo ‘Cine sin Niebla’, que concluye con una mesa redonda el miércoles 26 de agosto a las 20 horas, en la que buscan entender el papel que juegan los archivos a la hora de construir un relato veraz, de aportar a la justicia y, ante todo, de colaborar a la reparación simbólica de las víctimas de violaciones de derechos humanos.
Para hablar de ello han invitado a Fernando Siger, historiador y archivero, especialista en documentar fosas y el autor del trabajo de los presos cántabros que cumplieron condena en el Puerto de Santa María.
Por otro lado, contarán con Juan Miguel Baquero, periodista especializado en memoria histórica y derechos humanos, autor de ‘El País de la desmemoria’, ‘Las huellas en la tierra’ y ‘Que fuera mi tierra’. Por último, estará presente Dietmar Post, realizador alemán codirector de películas como ‘Los colonos del caudillo’ o ‘La causa contra Franco’.
Para acudir a esta mesa redonda que pone el broche final a este ciclo es necesario reservar plaza en el siguiente enlace, debido a la limitación de aforo para cumplir con todas las medidas higiénicas y de seguridad.
En su octava edición el ciclo, antes denominado ‘Cine para Desmemoriados’ y ahora renombrado como ‘Cine sin niebla’, apuesta por indagar en la relación que, según explica La Vorágine en un comunicado, existe entre archivos y memoria y cómo aportan a los procesos de verdad, justicia y reparación tras «la violación de los derechos humanos de un pueblo o de un colectivo».
Así, finalizan un ciclo en el que proyectaron documentales como ‘Invasión’ (Panamá, 2014) dirigido por Abner Benaim, con el que pudieron tener un coloquio de forma telemática.
El cineasta panameño Abner Benaim escarba en Invasión un acontecimiento aparentemente olvidado por buena parte de los panameños: la invasión de Estados Unidos a su país en la madrugada del 20 de diciembre de 1989. Han pasado más de 25 años desde que 27.000 marines estadounidenses tomaron las calles de la capital por orden del presidente George Bush padre y, según Benaim, muchos panameños han borrado de sus recuerdos esa imagen vergonzosa, así como la del fuego y las bombas cayendo sobre el barrio de El Chorrillo, donde se encontraba el cuartel central del general Manuel Noriega, un antiguo colaborador de la CIA y por entonces gobernante de facto de Panamá, que había sido acusado de narcotráfico por la justicia estadounidense.
Ese día cayeron las bombas suficientes para arrasarlo todo. No se sabe la cifra exacta de cuántas personas murieron o fueron directamente asesinadas, muchas de ellas calcinadas. Benaim habla de una amnesia colectiva, de un deseo de vivir en un lugar idealizado donde todo está bien y nada malo pasa, donde poco tiene que ver lo que ocurrió en El Chorrillo con los actuales rascacielos de Panamá.
Es la primera vez que este episodio de la historia contemporánea americana se lleva al cine. Pero Benaim sabe que su documental, coproducido por su país y Argentina, no cuenta todo lo que ocurrió, no podría hacerlo: en sus palabras, se trata de un trabajo “incompleto, parcial, en el que sólo es posible mostrar una versión de los hechos basada en los testimonios de quienes lo vivieron. Un retazo de la historia real de la invasión”. Además, este documental obtuvo el premio del público en el Festival de Málaga.