La Consejería de Obras Públicas, Ordenación del Territorio y Urbanismo del Gobierno de Cantabria ha incorporado en el Plan para la Mejora de la Sostenibilidad de la Movilidad Sostenible para Cantabria, entre otras medidas, una red de aparcamientos disuasorios, en las principales poblaciones de la región, dando prioridad al estacionamiento de vehículos eléctricos.

Esta red funcionará a la vez como un punto de producción de energía eléctrica, mediante paneles solares lo que les permitirá, a su vez, funcionar como puntos de recarga 100% renovables para vehículos eléctricos y pasar a formar parte de la infraestructura de suministro de combustible eléctrico que es vital para la rápida implantación del vehículo eléctrico en la sociedad.

Concretamente, dentro de este Plan global para toda Cantabria, desde la Dirección General de Urbanismo y Ordenación del Territorio se viene trabajando desde hace tiempo con varios ayuntamientos como Santander, especialmente en dos ubicaciones de estos nodos de transporte intermodal: los Campos de Sport de El Sardinero y los terrenos de la Autoridad Portuaria en la zona de La Marga para poder dejar el vehículo aparcado y no tener que ir a la ciudad con vehículo, y otro estacionamiento en altura que la Consejería ha planteado en el municipio de Torrelavega.

Ambos ayuntamientos ya tienen hechos los estudios previos para la realización de los proyectos y desde la Dirección General de Urbanismo y Ordenación del Territorio se va a proceder ya a trabajar detalladamente en los proyectos para que, fruto de la colaboración entre administraciones, estos puedan ejecutarse.

Además, la Consejería mantendrá en los próximos días varios encuentros con otros ayuntamientos para colaborar en la misma línea, especialmente en aquellos municipios que cuentan con una mayor afluencia de trabajadores y estudiantes que a diario requieren la utilización del transporte público para facilitar que dejen su vehículo estacionado y no tener que desplazarse entre localidades por carretera.

OTRAS LÍNEAS MAESTRAS

El proyecto consiste en realizar un plan de movilidad sostenible para la región que se fundamenta en tres pilares: la creación de una completa red de nodos de transporte intermodal de viajeros, mediante, por un lado, el aprovechamiento de grandes aparcamientos ya existentes que cuentan, como por ejemplo, los grandes centros comerciales que están sobredimensionados en momentos de gran afluencia y que por su situación estratégica en el entorno de las grandes poblaciones y junto a las grandes infraestructuras y redes de transporte público, permiten su utilización fuera de horas punta para servir como área de estacionamiento a fin de que las personas que trabajan en la ciudad dejen allí su vehículo y utilicen el transporte público para acceder a la ciudad.

Otro de los pilares es la red de aparcamientos disuasorios en los municipios que más lo puedan necesitar, y en último lugar se encuentra la ampliación y remodelación las zonas de estacionamiento próximas a las estaciones y terminales para posibilitar que los ciudadanos dejen allí el vehículo y pueda desplazarse en transporte público.
En cualquier caso, siempre se baraja la posibilidad de que sean áreas en las que se incluyan puntos de recarga eléctrico para cumplir un doble objetivo, el suministro y el estacionamiento.

Finalmente, también se plantea la renovación de la flota de vehículos tanto públicos como privados para su reconversión en tecnología eléctrica a través de ayudas y subvenciones, y mediante inversión en la renovación de la flota de vehículos de las administraciones públicas, así como la creación de una completa red de carriles bici e infraestructuras asociadas como aparcamientos para bicicletas que posibiliten considerar a la bicicleta como una alternativa real de transporte, dando continuidad al Plan de Movilidad Ciclistas de Cantabria y concluir su red prioritaria con estos recursos europeos.