PSOE y Unidas por Santander piden los informes de fiscalización del servicio de basuras
Tanto el PSOE de Santander como Unidas por Santander han pedido al equipo de Gobierno los informes de fiscalización del servicio de basuras en la capital cántabra, adjudicado a ASCAN-Geaser (Grupo SADISA)después de que el portavoz Javier Ceruti haya llegado a decir que se plantea su rescisión ante los incumplimientos, y además este fin de semana los trabajadores denunciaban el impago de sus nóminas que se ha justificado en las sucesivas sanciones que acumula la empresa por incumplir las condiciones.
Así, Unidas por Santander (UxS) reclama al Ayuntamiento de Santander que haga público el informe de Intervención municipal sobre el incumplimiento del servicio de basuras que ha llevado a la sanción a la concesionaria y que la empresa ha aprovechado para cargar los perjuicios sobre los trabajadores, a los que ha anunciado un retraso en el pago de sus nóminas.
“Este servicio es deficitario desde hace varios años, por lo que el Ayuntamiento va bastante tarde a la hora de controlar y fiscalizar el cumplimiento del contrato”, ha lamentado Saro, que acusa al equipo de Gobierno de “con su inactividad permitir el oscurantismo y que las empresas puedan sacar sus recursos del Ayuntamiento de Santander a costa de no cumplir eficazmente con los servicios que tiene encomendados”.
Saro destaca que las crisis en la plantilla de Ascan-Geaser son “periódicas y habituales”, ya que los directivos de la empresa hacen una interpretación sobre el pliego de las condiciones técnicas que les beneficia a costa de las condiciones laborales de los trabajadores.
Esta situación podría haber sido intervenida hace tiempo si el equipo de Gobierno de Partido Popular y Ciudadanos hubiera cumplido con el mandato del pleno que, gracias a una propuesta de UxS, aprobó hace más de un año la creación de un Observatorio de Contratación, sin que se haya hecho “absolutamente nada”.
Por su parte, el PSOE solicitaba la semana pasada todos los informes de fiscalización al servicio de recogida de basuras y limpieza urbana en los últimos cinco años para buscar “la mejor defensa del interés municipal” ante la empresa adjudicataria (ASCAN-GEASER), porque Santander “cada día está más sucio”.
El portavoz socialista Daniel Fernández se comprometía “si el PP deja de bloquear el acceso a la información a los grupos de la oposición”, a estudiar “al detalle” todas las evaluaciones recibidas en el Consistorio.
En un escrito registrado este jueves en el Ayuntamiento, el Grupo Municipal Socialista exige a la Concejalía de Medio Ambiente todas las evaluaciones que emite periódicamente la empresa adjudicataria de la fiscalización de este servicio, desde la Fundación Torres Quevedo, que renunció y cedió el contrato a Apia XXI-Louis Berger, hasta WSP, la multinacional canadiense que lo gestiona en la actualidad.
El PSOE recuerda que restan tres años de contrato y 47,7 millones de canon por abonar de los 159 millones del total, por lo que “para poder rescindir hay que acreditar primero los graves incumplimientos”.
Así, Fernández considera que un primer paso “obligatorio” en “la mejor defensa del interés municipal ante la empresa” es analizar “todos los partes de incumplimientos elaborados por las empresas de fiscalización y cotejarlos con las cláusulas del contrato”.
Según el PSOE, se levantan partes sobre el servicio de basuras “prácticamente a diario y por toda la ciudad”, de manera que el objetivo es conocer si los 21 expedientes sancionadores, de los que nueve han concluido con sanción sin respuesta de la adjudicataria de la recogida de basuras, “reflejan la realidad de los incumplimientos o se quedan cortos”.
Las denuncias están relacionadas con la disminución de medios humanos y técnicos; la falta de retirada de residuos; los contenedores rotos; vertederos ilegales en San Román, Monte y Cueto; la inexistencia de la tecnología avanzada comprometida para una recogida “inteligente”; la recogida neumática averiada y “todo tipo de deficiencias e incumplimientos respecto al pliego de condiciones y al contrato”.
“Hay un clamor de los vecinos y cada vez son más las críticas que nos trasladan los santanderinos al Grupo Municipal Socialista. Nos vendieron que esta ciudad sería una Smart City y ha terminado siendo una Dirty City”, ha censurado finalmente el portavoz socialista.