La última actualización de la Consejería de Educación del Gobierno de Cantabria notifica de los casos que se han ido encontrando desde que comenzó el curso escolar, el pasado lunes , 7 de septiembre.

Hasta el pasado viernes fueron seis los casos notificados, pero uno de ellos, el del CEIP Cisneros de Santander, ha cambiado, por no advertir síntomas de la COVID-19 en el alumno o alumna que dio positivo en la prueba PCR. Por lo tanto, la cuarentena preventiva queda anulada y el aula de Primaria en cuestión podrá volver a la actividad lectiva.

Los otros cinco que fueron notificados siguen en cuarentena preventiva. Los tres primeros que se encontraron, el pasado miércoles, fueron en el CEIP José María de Pereda de Los Corrales de Buelna, en el Santísima Virgen de Valvanuz de Selaya y en el Villa del Mar de Laredo. Y a ellos se sumaron, el viernes, otros dos casos en el CEIP Pablo Picasso, también de Laredo, y en el Buenaventura González, de Bezana.

A ellos se han unido más casos el fin de semana. También es del pasado viernes un caso en el IES Altamira de Revilla de Camargo, que corresponde a un alumno o alumna de ESO.

El pasado sábado se detectaron tres casos más correspondientes a colegios de Educación Infantil y Primaria, dos en Torrelavega, en los centros Mayer y Menéndez Pelayo, y otro en el de La Anunciación, de Santander.

Este domingo se hallaron dos casos más que afectan al mismo tipo de centros. Uno corresponde a un/una docente del CEIP Rodríguez de Celis de Paracuelles, en la Hermandad de Campoo de Suso, y el otro es un alumno o alumna de El Castañal de Selaya. Hoy lunes se ha comprobado que hay un nuevo caso en el IES Castroverde de Santander.

Por tanto, son 12 las aulas que tienen una cuarentena activa en Cantabria. De ellas, son 10 en Educación Infantil y Primaria y dos en ESO. Hay 11 casos que son de alumnos y uno más que afecta a un profesor o profesora.

Al margen de todos estos casos, el CEIP José María de Pereda de Torrelavega permanece cerrado, dentro de las medidas establecidas por la Consejería de Sanidad para contener la expansión del virus en una parte del barrio de La Inmobiliaria de la capital del Besaya, puesto que ese centro, que tiene 192 alumnos matriculados, está dentro de la zona con la movilidad afectada.