“Protegernos y proteger a las personas que atendemos “
Dos semanas duró el confinamiento en parte del barrio de La Inmobiliaria, en Torrelavega, paralizando las asambleas y muchos de los proyectos de ayuda de la Cruz Roja. La situación de pobreza que causó el primer confinamiento continua y se agrava aún más en este segundo. El clima provoca un aumento del número de familias al límite de la pobreza que requieren ayudas.
La Cruz Roja de Torrelavega en estos momentos trabaja a puerta cerrada y atiende de manera telefónica a excepción de aquellas personas que carecen de hogar en cuyo caso su labor será “acogerles y ubicarles, darles un alojamiento”.
“Este confinamiento nos ha cogido en plena campaña de vuelta al cole solidaria”, un programa que realizan todos los años en el mes de septiembre junto a la fundación Carrefour. Gracias a ella muchos niños “de familias vulnerables“ pueden adquirir material escolar . “Las familias nos han demandado mucho” y este año se ha logrado obtener una cantidad notable a repartir entre las familias. Sin embargo, a pesar de la parálisis momentánea del barrio, María Eugenia Bouzas, presidenta de Cruz Roja en la capital del Besaya, cuenta con que haya “otra fórmula para darles el material”.
Esta situación también la tienen a la hora de repartir los alimentos. En ese momento de confinamiento, tenían pendientes dos nuevos repartos, uno de alimentos para bebés, que “nos preocupa mucho” y otro de alimentos generales. Pero vuelve a mencionar que, ante esta situación, siempre acaban encontrando nuevos métodos para entregarlos.
Sin embargo, no todo es negativo. Bouzas explica que “la ciudadanía sabe cómo ayudar. De hecho en el anterior confinamiento no tuvimos que hacer nada”, dijo y remachó “recibimos donaciones y lotes de alimentos, son muy solidarios”. Incluso también comenta posibles medidas del Ayuntamiento para atender las necesidades básicas, como medidas de apoyo a esas pequeñas empresas que han tenido que cerrar por el confinamiento.
También en la Cruz Roja “están preparados para afrontar una demanda mayor de ayuda e intensificación de la demanda”. Las circunstancias por las que está pasando el barrio La Inmobiliaria no son muy diferentes a las que se pasan en el resto de pueblos y ciudades confinados. Es un “problema que nos afecta a todos”, hay que “procurar mantenernos unidos”. La Cruz Roja tenía ya noción de que la situación iba a ir a peor y que iban a tener que proporcionar más ayudas. Las consecuencias son generales y los más vulnerables sufren el doble al no tener recursos suficientes. “La gente está afectada no sólo económicamente sino también moralmente”.
Es una institución humanitaria, de carácter voluntario y de interés público, que desde 1864 desarrolla su actividad en todo el mundo, en España bajo la protección del Gobierno. Su trabajo es proporcionar ayuda a los que lo necesiten. Realizan una labor humanitaria que pese a la COVID-19 se ha continuado, con las medidas y restricciones oportunas. Ya en el anterior confinamiento llegaron y proporcionaron a esas familias la ayuda que requerían.