El Ayuntamiento de Reocin rechaza el diálogo sobre el conflicto del fútbol
El último Pleno municipal del Ayuntamiento de Reocín rechazó una moción del grupo socialista que buscaba iniciar el diálogo entre el Consistorio, la Escuela Municipal de Fútbol de Reocín y la Federación Cántabra de Fútbol (FCF), para poner fin al conflicto de las licencias anuladas por los reconocimientos médicos falsificados.
Según rezaba la moción, esta situación ha provocado «graves perjuicios a jugadores lesionados» y la descalificación de algún equipo de la competición «con las consecuencias que supone», en una situación que tiene «como mayores damnificados a los jóvenes deportistas que están perdiendo la ilusión por el deporte».
Sin embargo, el Pleno – al que asistieron padres de jugadores de la EM de Reocín y el presidente de la FCF, José Ángel Peláez- rechazó la moción con los votos de los seis concejales del equipo de Gobierno (PP), a los que se sumó – decisivamente- el voto de uno de los tres ediles del PRC, Manuel Sañudo.
Los otros dos ediles del PRC, incluyendo a su portavoz Pablo Diestro, votaron a favor del diálogo y de la moción, con lo que Sañudo rompió la disciplina de voto. Por un motivo similar, la dirección regional del PRC ha expulsado del grupo municipal recientemente a dos ediles del Ayuntamiento de Laredo.
ANULACIÓN DE LICENCIAS Y CLUBES FUERA DE LA COMPETICIÓN
La Federación Cántabra de Fútbol anuló las licencias de varios jugadores en el último tramo de la temporada, una circunstancia que no sólo afecta a la E.M. de Reocín, sino también al equipo de Fútbol Sala Femenino de Guarnizo, los dos junto al Arenas de Frajanas que mantienen una oposición constante a Peláez desde su llegada a la Presidencia del fútbol cántabro.
El origen de la anulación de las licencias fue la denuncia de la Federación ante la Guardia Civil por la falsificación, en las licencias de los jugadores afectados, de las firmas de los reconocimientos médicos.
La E.M. de Reocin y el Sala Femenino de Guarnizo no reconocieron las anulaciones de las fichas y continuaron compitiendo con alineaciones irregulares de jugadores con las fichas suspendidas, por lo que ambas entidades contrajeron deudas en forma de multas acumuladas con la Federación.
Y lo que es peor, algún jugador sufrió lesiones de consideración, por lo que tuvieron que ser atendidos en la Mutualidad de futbolistas, pero al tener anuladas las licencias por la falsificación de los reconocimientos médicos, esta entidad no cubre los gastos del seguro.
Fruto de todo ello, y tras el rechazo de la moción por el diálogo en el Pleno del Ayuntamiento de Reocín, en la útlima Junta Directiva de la Federación Cántabra de Fútbol se ha dictado resolución por la cual no se acepta la solicitud de inscripción de la E.M. de Reocín y del S.F. Guarnizo, al no estar abonadas las deudas según el artículo 192 del reglamento de la FCF.
Después del Pleno en que se rechazó la moción por el diálogo y de la resolución de la Federación que impide la inscripción a estos clubes, el Ayuntamiento de Reocín ha abonado, ya fuera de plazo, los 5.500 euros de las deudas acumuladas por sanciones y por las lesiones atendidas de sus jugadores con licencias suspendidas por las falsificaciones de las firmas de los médicos.
UN DESENCUENTRO MUY ENQUISTADO Y CON DENUNCIAS DE CORRUPCIÓN
La historia de este desencuentro, con picos de gran hostilidad en las redes sociales y en la vida pública del municipio y del fútbol regional, viene de lejos.
Se da la circunstancia de que Sañudo (PRC) fue el concejal de Deportes y Urbanismo y es uno de los querellados en la denuncia de Peláez contra los exdirigentes de la S.D. Reocín, por un presunto delito de apropiación indebida.
La querella señala a Sañudo como el principal responsable de una trama de canalización de ingresos de empresas inmobiliarias y de la construcción adjudicatarias del Ayuntamiento, a través del club de fútbol de la localidad, en la última etapa de la burbuja inmobiliaria.
Fue Peláez quien denunció la trama. Al poco de acceder a la presidencia de la S.D. Reocín, cuando empezó a interesarse por la devolución de pagarés y el desfase en las cuentas del club, el expresidente de la Federación, Alberto Vilar, le negó la representación del club y el Ayuntamiento de Reocín (ya gobernado por el Partido Popular) cambió la cerradura del Pepín Cadelo – el campo de fútbol de la localidad-.
La decisión del cambio de cerradura del Pepín Cadelo fue de la actual concejal de Deportes, Carmen González (PP), pero la trama denunciada se sitúa años antes, cuando la Alcaldía era del PSOE, con Germán Fernández como alcalde.