CNSV denuncia la emigración forzada de miles de cántabros cada año
Desde Cantabria No Se Vende se quiere denunciar una problemática que se observa año tras año, cuando toca despedirse de amigos, familiares que se ven forzadas y forzados a marchar de Cantabria para poder estudiar y/o trabajar. Hay una tremenda falta de oportunidades formativas y laborales para las y los cántabros, señalan desde este colectivo.
Muchas y muchos estudiantes tienen que irse ante la escasa oferta académica pública, sobre todo en el ámbito de las ciencias sociales, las humanidades y las artes.
Así, esta carencia de políticas centradas en garantizar un futuro digno, hace que se tenga que buscar trabajos relacionados con la formación cursada y con unas condiciones laborales decentes fuera de la comunidad. La situación de la juventud es especialmente alarmante, y es que casi el 60% de las jóvenes cántabras en edad de trabajar se encuentran en paro, mientras que las perspectivas de las que sí trabajan, muchas veces, contemplan la precariedad como constante en sus empleos: contratos temporales, salarios muy bajos, horas extra no pagadas, sin días libres, sostiene la asociación.
Por todo esto, el movimiento social plantea que nuestros gobernantes tan sólo dejan tres opciones posibles: exilio, paro o precariedad. También reivindica un futuro digno para los ciudadanos cántabros en su tierra, la posibilidad de construir, aquí, una vida que merezca la pena ser vivida.
Además, esta campaña va a acompañada de una iniciativa mediante la que se anima a todos aquellos cántabros y cántabras que estén fuera a enviar su testimonio de reivindicación, reflexión y/o afecto mediante una postal física, desde los lugares de residencia de cada una y cada uno, ya sea a la dirección: C/ Jesús de Monasterio, 25, 2º dcha. 39008, Santander, o través de redes sociales. Puede descargarse en el siguiente enlace:
https://drive.google.com/file/d/1cfY9onspcUO4B78m4zgrf7_nuB4pzKn8/view?usp=sharing