Los padres de alumnos de cantabria se muestran ‘inquietos’ ante la supresión de las vacaciones escolares
La Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos de Cantabria(FAPA) ha recibido con sorpresa la supresión del periodo de vacaciones escolares de la semana que viene.
Si bien reconocen que puede ser una idea acertada para reforzar una presencialidad que toda la comunidad educativa ha venido defendiendo en los últimos meses y que más adelante pudiera verse restringida, consideran que hay varias cuestiones de esta decisión que generan inquietud.
PREMURA
La primera de ellas, afirman, es la premura con la que se toma esta decisión. «Entendemos que nos enfrentamos a una situación extraordinaria, con un escenario que cambia de forma constante y rápida, lo cual hace muy difícil tomar decisiones alejadas de la improvisación. Pero la experiencia de cursos anteriores ya ha dejado claro que las cuestiones educativas son especialmente sensibles para nuestra sociedad, y por ello se hace necesario que cualquier medida de este tipo que se adopte cuente al menos con un mínimo debate y acuerdo dentro de la comunidad educativa, y en este caso no se ha producido», manifiestan.
También dicen sentirse preocupados por cómo puede esta decisión afectar a sus hijos e hijas.
Desde FAPA Camtaria, entienden que los alumnos se encuentran ahora con una decisión que les deja sin un descanso con el que ya contaban puede suponer un fuerte desánimo para afrontar todo lo que queda de este duro curso.
Añaden su malestar por las explicaciones dadas por la propia consejería, en el sentido de limitar con la suspensión de las vacaciones la movilidad de las familias durante esta semana para frenar posibles contagios.
FAMILIAS EN EL PUNTO DE MIRA
«Este curso nos está suponiendo un gran esfuerzo de adaptación a las nuevas rutinas de los centros educativos, asumiendo cambios de horarios o recorte de servicios, a lo cual hay que añadir el trabajo que hemos de hacer con nuestros hijos e hijas para que se adapten a esta nueva y difícil situación con la mejor de las sonrisas. Creemos que, en general, hemos cumplido todo ello hasta ahora con buena nota y por lo tanto nos parece muy desacertado que se pueda estar poniendo a las familias en el punto de mira», afirman.
Por último, consideran que , aunque esta decisión puede venir bien a muchas familias que se iban a ver obligadas a dejar a sus hijos e hijas con sus abuelos y abuelas, también habrá otras que ya habían cogido vacaciones para disfrutar de ese tiempo en familia, pese a las restricciones existentes.
Los padres de alumnos creen que medidas así, al final, se valoran desde un punto de vista meramente individual en lugar de educativo, lo cual imposibilita que puedan tener una aceptación social, algo que, dicen, no sucedería si se tomasen de forma más reflexiva.
Por todo ello y, según explican desde FAPA, «asumiendo la lógica incertidumbre en la que previsiblemente nos vamos a mover durante los próximos meses, exigimos que se adopten las fórmulas necesarias para que decisiones como esta se tomen en los sucesivo con el máximo tiempo posible, así como con al menos un mínimo acuerdo de toda la comunidad FAPAeducativa».