Qué frustrante no poder celebrar la aprobación de la Ley LGBTI de Cantabria
Quiero comenzar pidiendo perdón. Perdón, porque la ley que hoy se ha aprobado no está a la altura, perdón porque, a pesar de luchar contra viento y marea durante casi cinco años, no es este el texto que defiendo ni que deseo para Cantabria, perdón porque no ha sido suficiente.
Siempre pensé que el día que se aprobara la Ley LGBTI estaríamos felices, celebrando y reivindicando los derechos que por fin nos serían igualados legalmente.
Sin embargo, me encuentro con una vorágine de sentimientos, donde ganan especialmente los negativos. Me encuentro pensando en niñas y en niños trans, máximo objetivo de lucha en esta ley, que hasta el último momento han intentado ningunear y menospreciar. O en amigos y amigas que no se atreven a salir del armario por miedo, en Cantabria, en el 2020. Porque la LGBTIfobia sigue presente en nuestros días, y quien la niega, es objeto de peligro. Vemos cómo se atenta la dignidad de las mujeres trans desde todas las esferas día tras día, cómo siguen dándose agresiones físicas en nuestra Comunidad Autónoma por el simple hecho de ser.
Hoy se da un paso, tras cinco años de lucha activista incansable. Han sido muchos días complicados, de intentar con todas nuestras fuerzas sacar el mejor texto posible. Tristemente hemos conocido cómo se tramita una Ley, cómo son las negociaciones de unos y otros, cómo se reparten las cartas y juegan con nuestros derechos bajo el significado de las palabras. Esperamos que no se convierta en una Ley de intenciones sino de hechos probados.
Hoy celebramos que hemos dado un paso más para prevenir suicidios infantiles, para impedir el acoso LGTBIfobo en las aulas, evitar delitos de odio, acercarnos al mundo rural y a nuestras mayores, de acabar con todo tipo de discriminaciones que tengan como origen la orientación sexual y/o la identidad de género. Hoy celebramos, pero mañana toca seguir luchando para eliminar cualquier atisbo de LGBTIfobia en nuestra tierra.
Por una Cantabria antifascista y feminista, donde su máxima bandera sean los Derechos Humanos.
Arronti Cantabria libri.