Basta asomarse a las redes sociales de los distintos establecimientos de Deluz (Deluz Sardinero, La Caseta de Bombas, El Machi…) o haber conocido su carta para conocer que en este grupo hostelero ir a la lonja de Santander es todo un ritual, casi una religión: desde el madrugón hasta el método de subasta, pasando por el contacto con marineros, patrones y cofradías.

Desde la semana pasada, El Súper de los Pastores, la cadena de tiendas de productores alimentarios lanzada por el grupo hostelero Deluz, permite realizar encargos de pescado en la lonja de Santander.

Son encargos que pueden hacerse de un día para otro, en un formato de lomos de pescado, 100 gramos, limpios y ya sin espina, a un precio de 4 euros, en lo que en el grupo ven como una forma de extender el apoyo a los productores locales a, también, “los pastores de la mar”.

“Creemos que es importante consumir pescado de aquí, fresco, directo del mar, con su etiqueta de procedencia, para apoyar a nuestros vecinos y vecinas que viven del mar y por cuidar nuestra salud y no comer pescados de a saber dónde. Y porque los barcos de bajura realizan una pesca controlada y sostenible, para que siga habiendo peces en el mar·, añaden.

Esta apuesta se suma a la venta de frutas, verduras, quesos y otros productos de  más de 150 agricultores y ganaderos locales con los que ya venían trabajando en sus restaurantes, y que han integrado en la red de supermercados abierta dentro de su reconversión en la pandemia y ante el creciente interés por la alimentación cercana y local que se despertó entonces.

Además, en sus establecimientos también se pueden adquirir platos preparados en base a esos productos, o incluso helados naturales.

Hay Súper de los Pastores en la calle Castilla, en el Alisal, El Sardinero, el Alto Miranda, San Martín, Pombo, y, fuera de Santander, en Loredo, Comillas y Suances.

Surgido de la reflexión de los hermanos Zamora durante el confinamiento y dentro de su apuesta por la alimentación cercana, El Súper de los Pastores es un proyecto sostenible que ayuda a fijar población y a combatir la destrucción de empleo en el medio rural, sin intermediarios y con precios justos, siempre con el sello de la transparencia y cumpliendo desde su nacimiento algunos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ‘Agenda 2030’, como la mejora de la nutrición, el apoyo a la agricultura sostenible, un crecimiento económico sostenido o conseguir ciudades más inclusivas.

El proyecto, una apuesta del grupo hostelero Deluz (DeLuz, La Caseta de Bombas, El Machi…) ha generado en su arranque 30 nuevos puestos de trabajo, además de ser motor de crecimiento y sostenibilidad para los pequeños productores, y su proyección de la facturación hasta final de 2020 es de tres millones de euros.