Los makers cántabros comienzan a organizarse para fabricar cajas para niños con cáncer
Los makers cántabros, la comunidad de impresores 3D que cogió cuerpo durante el confinamiento, ha empezado a organizarse para la elaboración de las ChemoBox, unas cajas que ayudan a guardar el suero a los niños con cáncer.
Se trata de unas cajas que llevan dibujos de superhéroes y que cubren la bolsa de la quimio, que se destinarán a la unidad de oncología infantil.
Es una iniciativa muy descentralizada cuyo origen puede situarse en Brasil, y cuya llegad a España se localiza este año.
A partir de ahí, la comunidad maker empezó a dar ideas para hacerlo, creando diseños y compartiendo los planos que permiten imprimirlos y fabricarlos.
LOS MAKERS
Durante el confinamiento surgió Coronavirusmakers.org, se unieron personas con años de experiencia en bio-ingenierías, en impresión 3D, diseñadoras gráficas, alumnos de máster, y algunos médicos, para elaborar desde mascarillas hasta termómetros o dispensadores automáticos de desinfectante, o piezas necesarias para los respiradores de las UCIs, pantallas proyectoras para trabajadores de supermercados o farmacias…,
Lo hicieron, además, de una forma descentralizada, compartiendo planos y desarrollando alianzas con otros colectivos e iniciativas, como el Banco Obrero de Alimentos o la Red Cántabra de Apoyo Mutua, el grupo de voluntarios creado durante el confinamiento (germen de iniciativas como La Renovera, de reparto de productos locales).
AMARA
En Cantabria, la principal referencia a la atención a niños con cáncer es la asociación Amara, que ha realizado acciones como jornadas sobre como hablar del cáncer a los niños, la edición de un libro infantil o la humanización de estancias en Valdecilla.
Amara Cantabria es una asociación sin ánimo de lucro que nació en 2016 con el objetivo principal de mejorar la calidad de vida de los niños y niñas que padecen cáncer tratando de lograr la plena normalización en todas las facetas de su vida diaria.
Así, trabajan para favorecer el bienestar físico, psicológico y social tanto de los niños y adolescentes como de sus familias.
Amara Cantabria nació en el año 2016, cuando los padres de los niños y niñas con cáncer apreciaron que había muchos casos en los que quedaban, de alguna manera, desprotegidos ante problemas psicológicos, sociales o educativos, que esta enfermedad trae consigo. Por esta razón, diferentes padres afectados directamente por el problema, decidieron dar un paso al frente y crear esta asociación.
Según Amara Cantabria, el cáncer infantil constituye una de las principales causas de desajuste emocional tanto para el niño y/o adolescente como para su familia, y condiciona el balance total de la vida familiar y social.
Las repercusiones físicas, psicológicas, familiares y sociales que se derivan del diagnóstico y el tratamiento del cáncer infantil merecen una consideración especial y necesitan de una atención integral dirigida a mejorar la calidad de vida de los niños y adolescentes, tanto en el ámbito hospitalario como en su contexto socio-familiar.
Amara Cantabria trabaja para crear y fomentar el apoyo psicológico individual y grupal; contribuir al mejor estado, tanto médico como asistencial y psicológico, de los niños y adolescentes y sus familias; aumentar las expectativas de vida de los niños y adolescentes enfermos de cáncer y conseguir niveles dignos de calidad de vida para ellos y sus familias; mejorar la atención y asistencia sanitaria de los niños y adolescentes con cáncer; y promover un movimiento asociativo que sensibilice sobre la problemática familiar que genera un diagnóstico de cáncer.
Apoyar a los padres cuyos hijos son ingresados en hospitales de otras comunidades como el País Vasco, humanizar las zonas oncológicas del hospital con intervenciones artísticas y talleres en verano y dar a conocer la enfermedad y su problemática a la sociedad son algunos de los objetivos de Amara Cantabria.