30 empresas conserveras de Cantabria forman parte ya de la asociación promotora de la Indicación Geográfica Protegida (IGP) de la anchoa del Cantábrico, sello de calidad para distinguir este proyecto.

La IGP designa un producto cuyo vínculo con el medio geográfico está presente en al menos una de las etapas de producción, transformación o elaboración, y posee una cualidad, una reputación u otra característica atribuible a dicho origen geográfico.

La asociación tendrá un papel fundamental a la hora cumplir con los trámites que exige el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación para poder solicitar esta figura de protección en la Unión Europea.

A ellas se ha dirigido el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, durante su intervención, vía telemática, en la apertura del ciclo ‘Conversaciones sostenibles para un futuro responsable’, organizado por el Grupo Consorcio y orientado al debate en torno a la sostenibilidad del sector pesquero y conservero de Cantabria.

Además del presidente y del consejero, han participado también la directora general de Pesca y Alimentación, Marta López; el director de la Oficina de Calidad Alimentaria (ODECA), Fernando Mier; el alcalde de Santoña y miembro de la Mancomunidad de Municipios Sostenibles, Sergio Abascal, y representantes de la Universidad de Cantabria y la Federación de Cofradías de Pescadores, entre otros.

La presidenta del Grupo, Valeria Piaggio, ha expuesto su visión sobre la situación del sector antes de dar paso a la ponencia del director de BCorp España, Pablo Sánchez, titulada ‘Reinventando la empresa: las nuevas tendencias y herramientas del siglo XXI’.

Posteriormente, se ha producido un debate sobre las debilidades, amenazas, oportunidades y fortalezas de la actividad pesquera y conservera. Finalmente, los participantes en la jornada han llegado a una serie de acuerdos y conclusiones sobre el devenir del sector en el futuro.

“Ahí esta el futuro y todos tenemos que remar en la misma dirección para que al consumidor llegue con ese plus algo excepcional y único que se hace en Cantabria”, ha dicho Revilla

El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, interviene por videoconferencia en la inauguración del ciclo “Conversaciones responsables para un futuro sostenible”, organizado por el Grupo Consorcio. 

Además de trasladar su apoyo a un sector “en auge”, el presidente ha destacado el “cambio fundamental” que sus respectivos gobiernos han propiciado desde el año 1995 en materia de modernización de la flota pesquera, las instalaciones portuarias y las industrias transformadoras.

Asimismo, se ha referido al buen hacer de las trabajadoras, fundamentalmente, de las conserveras cántabras, que son las verdaderas artífices de que esa calidad llegue en última instancia al consumidor.

Finalmente, ha felicitado al Grupo Consorcio por poner en marcha esta jornada en la que también ha participado el consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Guillermo Blanco, que ha destacado la importante labor “histórica y social” del sector pesquero en Cantabria, su relevancia para el PIB industrial y la capacidad para generar empleo que tienen las 120 empresas dedicadas actualmente a la transformación y comercialización de productos de la mar y los 130 barcos que participan “en las costeras más importantes del país”.

Del mismo modo, ha puesto en valor la industria conservera de Cantabria, y su trascendencia en el desarrollo económico de las zonas costeras de la región, dando trabajo a 2.350 personas, el 94% mujeres, y “proporcionando la estabilidad necesaria a un sector extractivo que genera un millar más de empleos”. A todo ello hay que unir, ha continuado, su cifra de negocio, que alcanza los 197 millones.

El consejero ha aprovechado la ocasión para reafirmar el compromiso de su departamento con el sector y, como muestra de ello, se ha referido al incremento que experimentará en 2021 la partida destinada al desarrollo del sector pesquero en los presupuestos de la Consejería.

En concreto, un incremento del 13% que supondrá gestionar un presupuesto, en el marco del Fondo Europeo Marítima y de Pesca (FEMP), de más de 6 millones de euros, “uno más que este año”, que en su mayor parte se destinarán a ayudas para la modernización de las industrias pesqueras, el sector extractivo, las cofradías y los grupos de acción costera de la Comunidad Autónoma.

Por último, ha apostado por la sostenibilidad del sector pesquero de Cantabria como requisito “imprescindible” para que las empresas cántabras sean competitivas y puedan perdurar en el mercado, al tiempo que ha defendido la inversión en innovación “de forma sostenible”.

“La innovación como herramienta para optimizar procesos productivos es una garantía segura de liderazgo en el sector”, ha señalado Blanco, quien ha recordado que una de las líneas estratégicas de ayudas de la Consejería que dirige y que “más fuerza está tomando últimamente” son las ayudas a la innovación.