El Boletín Oficial de Cantabria (BOC) publica esta tarde el decreto que prorroga la limitación de entrada y salida de personas del territorio de la Comunidad Autónoma y de los municipios donde tengan fijada su residencia por un periodo de 10 días naturales a contar a partir de esta medianoche, esto es, hasta el próximo 11 de diciembre, incluido.

Cantabria permanece en estos momentos en nivel de máximo riesgo epidemiológico (nivel 4), a pesar de la evolución favorable del número de contagios por Covid-19 en los últimos días. Por este motivo, la Dirección General de Salud Pública, en el informe que motiva el decreto, emitido con fecha de 30 noviembre, “dada la persistencia de los indicadores sanitarios (ocupación hospitalaria y ocupación UCI) y no habiéndose alcanzado un control de la transmisión comunitaria”, propone adoptar esta medida para para minimizar riesgos de cara al próximo puente festivo de la Constitución y la Inmaculada.

La restricción de entrada y salida de la Comunidad Autónoma y de los municipios queda exceptuada en los casos recogidos en el Decreto 9/2020, de 17 de noviembre, en los apartados primero y segundo.

La eficacia de esta nueva prórroga coincide en el tiempo con la vigencia del toque de queda de 22 a 6 horas y de otras medidas sanitarias de aplicación actualmente en Cantabria, medidas que podrían prolongarse en el tiempo o quedar sin efecto con anterioridad en función de la evolución epidemiológica.

TOQUE DE QUEDA ENTRE LAS 22,00 Y LAS 6,00

Esta medida se suma a la ya anunciada  prórroga hasta el 11 de diciembre del toque de queda fijado entre las diez de la noche y las seis de la mañana.

Las restricciones sanitarias en vigor implican el cierre de los establecimientos abiertos al público a las 21:30 horas, salvo los centros sanitarios, farmacias, residencias de servicios, urgencias veterinarias y gasolineras o estaciones de servicios.

El informe de Salud Pública en el que se apoya la medida, emitido con fecha de 25 de noviembre, refleja que Cantabria permanece en estos momentos en situación de “riesgo extremo” y, pese a que la incidencia acumulada a 7 y 14 días ha disminuido en los últimos días, los indicadores sanitarios de ocupación hospitalaria y ocupación UCI han registrado una evolución al alza.

Por este motivo, se propone prorrogar el toque de queda actual “con el objetivo de detener los contagios, evitar el aumento de los mismos, reducir la sobrecarga de la enfermedad y la mortalidad en la población y el colapso sanitario”.

Además, se certifica que el adelanto del inicio del toque de queda a las 22:00 horas establecido el pasado 14 de noviembre “está mostrando eficacia, ya que produce una disminución directa de los encuentros sociales y, por ende, de los contactos estrechos que se podrían producir”.

Finalmente, la norma deja abierta la posibilidad de prolongar nuevamente la restricción de movilidad nocturna transcurridos estos 14 días naturales o, por el contrario, “dejarse sin efecto en atención a la evolución epidemiológica”, si bien Salud Pública apunta al respecto que “no es epidemiológicamente realista esperar que el nivel de alerta pueda disminuir hasta nivel 2 en un plazo inferior al propuesto”.