Un Vivaldi en femenino para la Sala Argenta
Seguramente, si Vivaldi aún estuviese en el reino de los vivos, disfrutaría enormemente del concierto del próximo martes en el Palacio de Festivales, donde, además de escucharse la sinfonía nº 7 en La Mayor, op. 92 de Beethoven, se interpretará el Gloria en Re Mayor RV 589 del propio maestro veneciano, con solos de Soprano y Mezzo dirigidas por la cántabra Paula Sumillera.
Y disfrutaría especialmente porque, curiosamente, tres mujeres serán las protagonistas. Maria del Mar Fernández Doval como soprano y Marina Pardo, mezzosoprano, seguirán la batuta de la joven Sumillera.
Vivaldi estaba muy acostumbrado a moverse entre mujeres. De hecho, muchas de sus composiciones fueron escritas para ser interpretadas por coros de mujeres y solistas femeninas, ya que durante años, el cura rojo, como era conocido, fue el guía del Hospicio de la Pietà. Allí eran acogidas las niñas que aparecían abandonadas en su puerta y allí recibían una exquisita educación que incluía formación musical.
Tan buena era la formación musical en cuestión, que la fama del coro de la Pietà era enorme. Pero no solo educaban su voz. Muchas de las residentes en el hospicio se convirtieron en grandes virtuosas de distintos instrumentos, formando su propia orquesta.
Probablemente, el hecho de tener un coro y una orquesta a su disposición, fue un factor decisivo para que Vivaldi pudiese desarrollar sus dotes como compositor.
El martes, el coro y la orquesta tienen presencia masculina, pero en los principales papeles, lo que encontraremos serán nombres de mujer y, para más señas, todos cántabros.
EN FEMENINO
Paula Sumillera, la primera mujer titulada superior en Dirección de Orquesta de Cantabria, será quien lleve la batuta. A sus órdenes se podrá escuchar a la Orquesta Sinfónica del Cantábrico, la OSCAN, una agrupación sinfónica multidisciplinar, versátil y ágil en la capacidad de respuesta a las necesidades culturales de nuestra sociedad. Actualmente está integrada por 30 músicos formados en diversas escuelas superiores de música, todos ellos con una notable trayectoria profesional.
Como soprano solista estará Maria del Mar Fernández Doval, santanderina formada en la Escuela Superior de Canto de Madrid, en el Lemmerns Institute de Lovaina (Bélgica) con Dina Grossberger y posteriormente en Oviedo con Elena Pérez-Herrero. Solista especializada en música antigua, ha colaborado con prestigiosas agrupaciones españolas y extranjeras y ha realizado diversas grabaciones.
Marina Pardo será la mezzosoprano del Gloria de Vivaldi que se escuchará el martes. Con más de 20 años de carrera internacional, es cántabra y titulada superior por la Escuela Superior de Canto de Madrid. Fue seleccionada en 1997 para estudiar con Alfredo Kraus en la Escuela Superior de Música Reina Sofía de Madrid. Ha actuado con la práctica totalidad de orquestas sinfónicas españolas, así como algunas de las más importantes del mundo. Tiene más de una decena de grabaciones con prestigiosos sellos y es destacada intérprete de música contemporánea.
Y para seguir ahondando en el universo femenino en el que tan bien se movía Vivaldi, citaremos también a Elena Ramos, directora del Coro Lírico de Cantabria que completa el cartel del concierto del martes. Fundado hace 24 años, ha representado más de medio centenar de títulos de ópera y zarzuela en el Palacio de Festivales de Cantabria y en otros teatros de diversas ciudades españolas.
La cita será a partir de las siete y media de la tarde, cumpliendo con todas las medidas sanitarias.