Aunque la pandemia lo tapa todo, hace un año que se celebró la COP, la Cumbre del Clima de Naciones Unidas, y, de forma paralela, como muestra de la preocupación de la sociedad civil, la mayor manifestación ambiental de la historia, que reunió a colectivos sociales y medioambientales de todo el mundo demandando acciones urgentes ante la emergencia climática.

La destrucción de la biodiversidad, el aumento de la contaminación, la sobreexplotación de las recursos naturales,… son las causas del cambio climático que está determinando una crisis ambiental directamente relacionada con la crisis sanitaria de la actual pandemia, recalcan.

Desde Verdes Equo Cantabria consideran que “ante esta realidad es necesaria e imperiosa una reacción de la sociedad mediante actos individuales y colectivos orientados a reducir el crecimiento económico infinito en un mundo de recursos finitos”.

Por eso, rinden homenaje a aquellas organizaciones sociales y ecologistas que ponen en el centro de su acción a las personas y a nuestra madre naturaleza, especialmente pensando en las generaciones futuras.

Así, este webinar, que cierra el ciclo de este año 2020, se dedica a las asociaciones ecologistas más veteranas de Cantabria y a movimientos sociales nacidos recientemente que comparten objetivos.

Así, se contará con Alison Bell de Madres por el Clima, Bernardo García de Ecologistas en acción de Cantabria, Oihane Gordo de Fridays For Future y Carlos García de ARCA (Asociación para la defensa de los Recursos naturales de Cantabria).

Moderados por Gabriel Moreno, coportavoz de Verdes EQUO Cantabria, será este martes 22 de diciembre a las 18.00 horas por el canal de Youtube de Verdes EQUO Cantabria.

Justo este fin de semana Extinction Rebellion Cantabria organizaba una perfomance en Santander reivindicando que los fondos europeos no vayan a empresas contaminantes, y justo este lunes la asociación ecologista ARCA alerta del riesgo de tala de un tejo en Cabezón de la Sal.

El ejemplar de tejo –árbol histórico de Cantabria–, de gran porte y más de 600 años, está catalogado como árbol singular con el número 22, por lo que ARCA se ha dirigido por escrito al Ayuntamiento de Cabezón de la Sal y a la Consejería de Medio Ambiente, para que se interesen por este «excelente» ejemplar arbóreo, y emprendan y desarrollen «cuantas iniciativas fuesen necesarias desde la administración, para garantizar la plena conservación del árbol, para que como es normal entre los de su especie, pueda seguir viviendo varios cientos de años más,
embelleciendo el paisaje y manteniendo la biodiversidad de Cantabria».