«Cada minuto que siga el consejero de Sanidad en su puesto es un minuto más de vergüenza para Cantabria». Es lo que ha sostenido hoy el coordinador de Ciudadanos (Cs) Cantabria, Félix Álvarez, que ha acusado al bipartito PRC-PSOE de «no estar interesados» ni en la lucha contra la pandemia, ni en vacunar «en función del riesgo que corren los cántabros atendiendo a su vulnerabilidad», sino que «sólo les importa mejorar la estadística para que no se hable mal del Gobierno de Revilla», de manera que «pueda seguir yendo a las televisiones a vender la moto de su excelente gestión».

«El Servicio Cántabro de Salud (SCS) se ha reunido con los responsables de las residencias ayer para explicarles la estrategia y el protocolo que se va a seguir en la vacunación de nuestros mayores», ha sostenido Álvarez, que ha hecho hincapié en que se trata de núcleo de población «más vulnerable, los primeros a los que hay que proteger».

Un punto que ha enlazado con el hecho de que el pasado 18 de diciembre el Consejo Interterritorial del Sistema nacional de Salud publicara la estrategia de vacunación. «Tiempo más que suficiente», según el coordinador de Cs, «para haber desarrollado un plan atendiendo a esa estrategia», en lugar de «encontrarnos con el panorama actual», en el que «lo mismo se vacuna a un trabajador de la cocina de Valdecilla que no tiene contacto directo con pacientes que a una enfermera de la planta COVID».

«Podemos afirmar, desgraciadamente, que la vacunación es un caos tal y como demuestran las imágenes hechas públicas por el Sindicato Médico en las que se ve a los sanitarios haciendo colas de horas para vacunarse, tras supuestamente ser citados», ha subrayado Félix Álvarez, para quien «la responsabilidad tiene nombre», que es Miguel Rodríguez, el consejero de Sanidad, «y también apellidos, el señor Revilla».

«Esto es especialmente grave», ha enfatizado Álvarez, quien ha defendido que, mientras de lo que «estamos hablando» es de «luchar contra el virus» y «proteger la vida de los cántabros», este Gobierno «irresponsable y temerario» sólo piensa, ha dicho, «en mejorar las estadísticas y salvar su imagen».