Santander es la tercera ciudad de toda España con peor calidad del aire en partículas PM2,5, es decir, aquellas provocadas en su mayor parte por la contaminación de los vehículos. Así lo refleja un estudio elaborado por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), en colaboración con investigadores del Instituto Suizo de Salud Tropical y Pública (Suiza) y de la Universidad de Utrecht (Países Bajos) y publicado en la revista The Lancet.

Unidas por Santander (UxS) cree que debería ser de público conocimiento esta publicación, que coloca a nuestra ciudad en la parte superior de este tipo de contaminación, y en el que se refleja también que Santander ocupa el número 19 en la contaminación de dióxido de nitrógeno (NO₂). Además, hay una proyección de las muertes que serían evitables cada año si se redujeran dichos niveles de contaminación a niveles que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS), y que, en el caso de Santander, son 63 fallecimientos anuales.

Miguel Saro, junto a Gabriel Moreno, de Equo, en un recorrido reivindicativo en bicicleta por Santander, organizado por Cantabria con Bici

“Es verdad que es una proyección, pero indica una mortalidad consecuencia de la contaminación, en base a criterios científicos sobradamente especificados en el estudio, que equiparable a la mortalidad que hemos tenido este año como consecuencia de la tremenda pandemia que nos asola”, lamenta el concejal de la formación, Miguel Saro.

A diferencia de la COVID-19, que “confiamos en que se extinga en un corto plazo”, la contaminación en Santander “es periódica, permanente y no parece que el equipo de Gobierno lleve a cabo ninguna de las medidas necesarias para su modificación, rebaja o eliminación”, lamenta Saro.

El edil considera que “estos datos son de suficiente gravedad” como para que se ponga encima de la mesa un cambio de modelo de movilidad, así como la creación de políticas públicas de estímulo de la movilidad sostenible y transporte público.

“Es necesario evitar este enorme perjuicio a la salud en nuestra ciudad, que no tiene un aire tan puro como muchos podían pensar”, insiste Saro. Y es que existen múltiples estudios que relacionan este tipo de contaminación con problemas de gran alcance en la salud, incluidos asma, cáncer de pulmón y enfermedades cardíacas. Por otra parte, también se ha asociado con el bajo peso al nacer, el aumento de las infecciones respiratorias agudas y los accidentes cerebrovasculares.

Aprovechando la negociación de los presupuestos, desde UxS consideramos imprescindible que se lleven a cabo cuanto antes medidas que fomenten un modelo de ciudad más vivible, más a la medida de los peatones, que limite el uso del vehículo motorizado en nuestra ciudad, y potencie el transporte público y los vehículos alternativos.

A este respecto, la formación ha presentado una enmienda parcial a los presupuestos para incluir 450.000 euros en medios técnicos de vigilancia y control de la circulación y el estacionamiento, que ayuden a descongestionar el tráfico rodado del centro de la ciudad.

REPROCHE AL GOBIERNO DE CANTABRIA

Saro también reprocha la actitud del Gobierno de Cantabria, corresponsable de la movilidad de Santander y el entorno de la bahía, “por la poca y casi nula colaboración con las entidades locales y la inexistencia de una coordinación en el conjunto de la comunidad autónoma” que permita un modelo de movilidad que “fomente la intermodalidad y la sostenibilidad en los desplazamientos y el fomento del transporte público”.

“Parece que tanto el Gobierno de Cantabria como el de Santander están más a atender las concretas empresas que prestan servicios concesionados que de las necesidades de los vecinos”, lamenta Saro.

Es responsabilidad de ambas administraciones controlar las zonas con mayor tránsito de automóviles, tanto coches como de vehículos pesados, y cuidar la salud de los vecinos, especialmente de todo el área sur del Puerto de Santander.