Cantabria es la tercera comunidad autónoma donde menos creció el desempleo durante el 2020 según recogen los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) correspondientes al cuarto trimestre del pasado año, periodo en el que el paro descendió en la región en 1.200 personas, un 3,60% menos que el trimestre anterior.

En la comparación interanual, los datos publicados este jueves reflejan un repunte del paro de 900 personas, un incremento del 3,04%, el tercero más moderado del país, donde de media subió hasta el 16,5%. De este modo, según la EPA, el número de personas desempleadas en Cantabria asciende a 31.700, situándose la tasa de paro en el 11,79%.

UGT HABLA DE DESÁNIMO

El secretario de Empleo de UGT en Cantabria, Julio Ibáñez, afirmó hoy que la Encuesta de Población Activa (EPA) del último trimestre de 2020 «confirma sobre todo que en Cantabria se acelera la pérdida de población activa y el desánimo de los trabajadores desempleados a buscar un empleo porque el mercado laboral es cada vez más precario».

«Los datos reafirman que hay menos desempleados en el último trimestre del año pero también menos ocupados y, sobre todo, menos activos porque el problema es que crece sin cesar el número de personas sin empleo que ya no lo buscan en Cantabria porque nuestro mercado laboral no da opciones adecuadas para ello», precisó Ibáñez.

«En Cantabria se cierra el año con 6.400 activos menos que en 2019, esto es, con un 2,3% menos de personas vinculadas al mercado laboral porque tienen un empleo o porque lo buscan, y 5.000 de ellos son con un título académico superior, lo que es más que preocupante», aseguró el sindicalista.

El responsable regional de Empleo de UGT agregó que «en 2020 se han perdido en Cantabria 11.600 empleos con un contrato indefinido (-7,6%), lo que implica el mayor descenso anual de la serie histórica desde el año 2003 y que ahora tengamos una tasa de temporalidad de más de un 27% de asalariados, la más alta desde el año 2007, lo que corrobora que el empleo de calidad está desapareciendo».

«Los datos hablan por sí solos de que el tejido empresarial cántabro no es capaz de consolidar empleo y que cada vez más se decanta por el eventual y precario, lo que hace cada vez menos atractivo el mercado laboral y desemboca en la pérdida de población activa», matizó el responsable regional de Empleo de UGT.

«UGT insiste en que el Gobierno de Cantabria debe apostar decididamente por el diálogo social y trabajar en él para adoptar medidas que reactiven el empleo pero no cualquier tipo de empleo porque se necesita más que nunca que sea de calidad», comentó Ibáñez.

CCOO RECLAMA VOLUNTAD POLÍTICA

«No nos podemos conformar con ser la tercera comunidad donde menos sube el paro», ha afirmado Laura Lombilla, secretaria de Empleo de CCOO, que ha incidido en la necesidad de acometer nuevos acuerdos en el marco del Diálogo Social para afrontar las consecuencias del Covid y, además, abordar la creación de un plan de empleo de forma urgente para enfrentar las condiciones del mercado de trabajo de Cantabria, que sufre especiales dificultades casi un año después del comienzo de la pandemia.

Respecto al desarrollo de un nuevo plan Covid, Lombilla ha recordado que la nueva propuesta sindical incluye un Plan de Choque por el Empleo y un plan de medidas urgentes para personas trabajadoras afectadas por Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), reducción de jornada o excedencia.

«Es el momento de que el Gobierno se ponga las pilas, le dé agilidad a las propuestas sindicales y demuestre verdadera voluntad política para contribuir a la mejora de nuestro mercado de trabajo», ha reclamado Lombilla.

CCOO ha recalcado la importancia de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), a los que siguen acogidas 8.436 personas trabajadoras en Cantabria –según datos de la Seguridad Social-, que siguen funcionando como amortiguador para evitar una sangría de empleos entre la clase trabajadora. En este sentido, el sindicato ha celebrado su prórroga hasta, al menos, el próximo 31 de mayo porque el mercado laboral aún no está preparado para afrontar las consecuencias de la pandemia.

En lo que se refiere a las personas que llevan en situación de desempleo dos años o más, Lombilla ha destacado que, de nuevo, las mujeres son las más afectadas y hay casi mil mujeres más en esta situación que el año pasado. «Si la situación de las personas desempleadas ya era difícil a principios de 2020, el Covid ha supuesto un nuevo varapalo», ha opinado Lombilla.

Respecto a la contratación, en 2020 se han realizado menos contratos y esta caída ha afectado principalmente al empleo indefinido. Las mujeres, en esta ocasión, protagonizan un aumento de jornada y, a tiempo parcial, descienden en todos los casos.

Continúa el aumento del empleo autónomo

Lombilla ha destacado el incremento de 14.000 personas autónomas –casi 4.000 más que en el trimestre anterior-, «lo que representa un trasvase preocupante del empleo asalariado al empleo autónomo».

Dentro de esta cifra, 9.800 personas autónomas son mujeres, una cifra muy llamativa que revela que «la situación de las mujeres en el mercado laboral en Cantabria está resultando tan complicada que a muchas de ellas no les queda otro remedio que optar por el empleo autónomo», ha lamentado la secretaria de Empleo de CCOO.

Como ha incidido Lombilla, «estamos observando en los datos de las ultimas EPA que continúan creciendo las cifras de autoempleo, que entendemos que no es la solución a la ausencia de empleo estable».

«Las cifras de desempleo no se pueden tapar con un incremento del autoempleo porque esto supone pan para hoy, y hambre para mañana», ha concluido Lombilla.

LA CEOE RECLAMA PROYECTOS SÓLIDOS

Para el presidente de los empresarios de Cantabria, Enrique Conde, la situación que reflejan los datos conocidos “es algo parecido a la tormenta perfecta: hay más gente en disposición de trabajar que no puede acceder al mercado laboral porque hay menos empresas y menos puestos de trabajo. Además, los que están en el mercado laboral tienen dificultades para mantener o encontrar empleo, lo que incrementa el número de parados. En definitiva, perdemos personas trabajadoras y las que quedan no encuentran empleo”.

Para el presidente de CEOE CEPYME se trata de “una situación muy preocupante. Las cifras de Cantabria son, en general, peores que la media española, que ya de por sí presenta datos desalentadores. Me preocupa especialmente el dato negativo de la población ocupada, es decir, la que está trabajando. La encuesta indica que hay 7.400 cántabros menos trabajando que en el mismo periodo del año anterior. Esta cifra es contraria a la tendencia nacional donde se produce una subida de la ocupación. Es una situación muy adversa”.

Para Enrique Conde estos datos subrayan la importancia de la gestión de los fondos europeos de recuperación en nuestra Comunidad. “En la actual coyuntura, la única forma de que la situación mejore a corto plazo es siendo inteligentes en la selección de los proyectos candidatos a recibir la ayuda de la Unión Europea. El gobierno de Cantabria debe priorizar aquellos proyectos verdaderamente sólidos, viables y tractores en inversión y empleo para la Comunidad y que, al mismo tiempo, sirvan de puente para el cambio de modelo productivo de Cantabria. No podemos permitirnos otro Plan E”, ha señalado.