“Necesitamos música para no morir de asco”
(Foto: Sonia Toledano)
Este fin de semana en el Centro Cívico de Cudón (Miengo), se vivió un reencuentro con la música en directo, organizado por la asociación Noche de Rock (impulsores del programa del mismo nombre, que se emite en Arco FM, la casa de EL FARADIO) y el Ayuntamiento.
Con él, con la actuación de la cantautora Carmen Bartolomé, Mehnai, se rompió con una “sequía de conciertos que nunca habíamos conocido”, como gráficamente describe en su Web Oskar Sánchez, el alma de Noche de Rock.
Una Menhai “nerviosa”, porque, al fin y al cabo, “todos hemos perdido la inercia”.
Con temas como Grab it While it is hot, Trust Freebird y Red Dragon, intercaladas con otras ya clásicas en su repertorio como el I am Calling you de Jevetta Steele, el Jhon, I Love you de Sinead O’ Connor e incluso un par de adelantos de lo que será su próximo disco, que culminaron con el What’s Up? de 4 Non Blondes, que, a la vista de lo sucedido en los últimos doce meses, cobra un nuevo significado de “extrañeza”.
Para Oskar Sánchez –literalmente, décadas entregado a la música, dando visibilidad a grupos y creando comunidad–, existe un “túnel” en el año marcado por la falta de sol que este año, “sin otro refugio que nuestras propias casas (…) se ha hecho más largo y opresivo”.
“Los hijos, el trabajo, el resto de las rutinas han ganado espacio en este tiempo raro y la música se nos revuelve para recordarnos que hace no tanto ocupaba todos nuestros fines de semana, mientras nos preguntamos extrañados cómo lo hacíamos para encontrarla el hueco”, reflexiona.
“Algo nos faltaba y era esto”, valoraba tras el concierto, avanzando que “tenemos la vista ya fija en el siguiente” porque sí, “la carreta está gastada, pero las ruedas seguirán girando mientras sepamos que pronto, en el camino, habrá una nueva parada”.
Un concierto marcado por las normas de todos (la distancia, el gel, las mascarillas, el menor aforo, reserva previa), es decir, “nuevas zancadillas” que implican “nuevas formas de saltarlas”.
Honesto hasta el final, confiesa que “continuamos dándole vueltas a la forma de acercaros las cosas que nos gustan” porque “en realidad todo esto es altruista solo a medias, necesitamos música para no morir de asco. También lo hacemos por nosotros”.