“Con mascarilla y distancias, pero no calladas ni sumisas”: las feministas miran a referentes cántabras
En el año de la distancia ‘social’, las Asambleas Abiertas Feministas de Cantabria han roto la distancia temporal recuperando el legado de mujeres referentes de nuestra tierra, que destacaron por su labor intelectual, cultural y activista, pero que también sufrieron la represión y la muerte.
Durante el fin de semana, dentro de la estrategia de actos dispersos para evitar altas concentraciones de gente, se han celebrado homenajes a Fidelita Díez y Consuelo Berges (que da nombre a una de las principales asociaciones de ayuda a mujeres en Cantabria).
Así, el viernes en Torrelavega se detuvieron en la durísima historia de Fidelita Díez, que es posible recrear gracias al trabajo por la memoria de José Ramón Saiz Viadero.
LA MANADA FALANGISTA
Fidelita Díez Cuevas, el nombre de un parque en Torrelavega ante el cual se concentraban, nació en Torrelavega en 1910, en el seno de una familia republicana y amante de la cultura.
Desde muy joven empezó a destacar en el mundo de las letras dedicándose a declamar poemas de autores como Machado, Lorca o el cántabro Jesús Cancio, recitando con voz y memoria prodigiosa en teatros, emisoras de radio, o escuelas, siendo conocida en los círculos culturales de Torrelavega.
Tras la entrada de los militares golpistas contra la república, la apresaron: tenía 17 años y lo hicieron en el Salón Olimpia, que pertenecía a una familia republicana y que se convirtió en una cárcel de mujeres.
“Los meses de encierro no consiguieron doblegar su espíritu a pesar de las vejaciones por parte de las carceleras, que la cortaron el pelo al cero para ridiculizarla, dejándola un mechón más largo en el que amarraron un lazo rojo”, y en 1938 fue sacada de la cárcel por una “manada” de cinco falangistas que la violaron, devolviéndola a la cárcel “destrozada”. Antes de morir, solamente pudo decir “fueron cinco…fueron cinco”. Su certificado de defunción arrojó otra causa y la enterraron en soledad, en un acto casi clandestino.
La violación de mujeres formaba parte de una estrategia de terror por parte del bando de los militares y falangistas, siguiendo las tesis de Queipo de Llano que apelaba a demostrar a los “rojos cobardes” lo que significa ·ser hombres de verdad·. Y a demostrárselo también a las mujeres, porque estos “comunistas y anarquistas predican el amor libre”. “Ahora por lo menos sabrán lo que son hombres de verdad y no milicianos maricones. No se van a librar por mucho que berreen y pataleen”.
La represión continuó incluso con ella muerte: su padre pasó largos años en la cárcel, a su madre le quitaron un puesto de venta de comestibles y tuvo que ponerse a vender castañas y su hermano también estuvo preso. La familia terminó huyendo finalmente hacia un lugar donde nadie les conociese.
«SUDOR Y LÁGRIMAS»
El sábado el recuerdo fue en Cabezón para Consuelo Berges, escritora, traductora, maestra, con una visión muy avanzada sobre la igualdad y el papel de la mujer en la educación y la cultura, en los años 20 y 30
Con ambas historias en la mente, la de Fidelita Díez o la de Consuelo Berges, advertían de que figuras como ellas y otras mujeres y el movimiento feminista en general han conseguido cambios, “nunca exentos de sudor y lágrimas”, aunque siguen quedando “muchos otros por conseguir”.
Las amenazas siguen ahí, incluso en el frente institucional, desde los feminismos neoliberales hasta los que quieren acabar con la autonomía del movimiento social feminista, hasta la extrema derecha, que quiere “borrar
todo lo que recuerde la represión y muerte de la dictadura”.
“Nos tendrán de pie y enfrente, con mascarilla y distanciadas, pero no calladas ni sumisas, para recordar a todas aquellas mujeres que sufrieron cárcel, represión y muerte por defender una sociedad más justa y libre”, aseveraban.
A la vista de la historia, del pasado, las Asambleas Abiertas Feministas –que piden que el nombre de Fidelita se incluya en el monumento en memoria a las víctimas republicanas del franquismo del cementerio de la Llama– constatan que las manadas siguen funcionando, y como el cuerpo de la mujer sigue siendo “un arma de guerra”.
«EL FEMINISMO ES ESENCIAL»
La agenda continuaba el domingo con una bicicletada y la lectura de un manifiesto en el que han recordado que el feminismo es «esencial» y que las mujeres estuvieron en los sectores más precarios y necesarios (desde la alimentación hasta la atención a los mayores), pasando por el peso de los cuidados, recordando además que continúa la violencia de género y las violencias machistas en todas sus formas, que se intensificaron en el confinamiento (muchas mujeres quedaron aisladas con sus agresores), o el trabajo de muchas mujeres migrantes y sus problemas agravados, recordando el papel de las trabajadoras domésticas y las dificultades para tener coberturas sociales.
Y han denunciado que la pandemia ha evidenciado la «alianza criminal» entre patriarcado y capitalismo, con efectos contra los cuidados, la calidad de vida o el medio ambiente, por lo que han exigido políticas que actúen contras las brechas salariales y de cuidados, con sus consecuencias en la autonomía de las mujeres o, a futuro, en las pensiones.
ACTOS DEL LUNES
El lunes 8 de marzo, además de apoyar a las pensionistas en su habitual concentración frente a los ayuntamientos, será el turno del Pasacalles Feminista en distintos municipios de la comunidad para homenajear a todas las mujeres «que han puesto el cuerpo en esta crisis sociosanitaria», pero también para exigir servicios públicos, «universales y de calidad para todas».
La estructura del pasacalles está, además, pensada para evitar las aglomeraciones, consistiendo en la distribución de pancartas y tendales dispuestos en filas y por parejas manteniendo una distancia de 2 metros entre ellas y con las filas anteriores y posteriores.
En Reinosa, Torrelavega y Cabezón de la Sal comenzarán a las 18:00 horas, mientras que en Santander la convocatoria es media hora más tarde, a las 18:30.
Tanto estos pasacalles como la bicicletada, cuentan con su respectiva autorización por parte de la Delegación del Gobierno, y en toda la cartelería y actividades de difusión, publicamos las medidas de seguridad y límite de aforo estipulado por la Autoridad Sanitaria.