Abierta la ‘Revuelta escolar’ para llamar la atención sobre la necesidad de una movilidad sostenible
Esta nueva iniciativa ha partido de Barcelona, pero ya se van sumando un buen número de centros educativos en otros puntos de Cataluña, o también en Madrid y en Bilbao. Rafa Casuso, de Cantabria con Bici, uno de los invitados a nuestra tertulia, espera que esto vaya llegando a nuestra comunidad también.
En el Colegio Cisneros de Santander tienen una iniciativa en el mismo sentido. Se llama ‘BiCisneros: queremos movernos con sentido común’, rutas escolares para evitar que los niños tengan que llegar al centro en coche. Esas rutas van una por la Alameda, otra por Floranes y la otra desde el Ayuntamiento hasta la calle Cisneros, donde se encuentra este colegio público. Lo cuenta Seila Arabaolaza, también participante en nuestro espacio de debate en Arco FM. Es profesora y responsable de la Agenda 2030 del colegio.
La tercera invitada es Oihane Gordo, que forma parte del movimiento Fridays for Future. Comparte la opinión con Arabaolaza de que es muy positivo que haya eventos lúdicos con los estudiantes para que las acciones reivindicativas también sean entretenidas para ellos, aunque destaca que también llevan pancartas con los mensajes que quieren resaltar para que incitar a pensar en la necesidad de que la movilidad sostenible entre cada vez más en las agendas de las administraciones.
Pensando en Santander, Casuso habla de mediciones que han hecho desde Cantabria con Bici, tratando de calcular lo que se tarda en un mismo trayecto yendo en moto, coche, autobús, andando o en bicicleta. Y se han dado cuenta de que, en muchas ocasiones, la bicicleta era uno de los medios más rápidos para conseguirlo, sobre todo teniendo en cuenta que, al ir en coche, es frecuentemente necesario buscar un hueco donde aparcar, lo que hace que se tenga que emplear más tiempo.
En ‘Revuelta escolar’ se suelen organizar cortes de tráfico en las calles aledañas de los centros educativos para visibilizar aún más sus reivindicaciones. Algo que parte, como señala Casuso, de una necesidad de vivir rodeados de menos contaminación, porque es algo notable. Lo remarca Gordo también, que ha dejado de vivir en Santander y ahora, cuando va a la ciudad, nota un olor distinto, algo que no detectaba cuando su día a día se desarrollaba dentro de la capital de Cantabria.
Gordo nos habla también del libro ‘La ciudad de los niños’, del italiano Francesco Tonucci, donde se habla de la posibilidad de que un ayuntamiento convoque a los niños para preguntarles cómo les gustaría que fuese su ciudad. Al final y al cabo, ellos también son usuarios del espacio público y su opinión debería de contar más a la hora de decidir cuestiones que afectan a la movilidad o al urbanismo.
Los tres tertulianos coinciden en que las ciudades tienen demasiado asfalto, demasiado color gris, con peatones que tienen que hacerse a un lado para que los coches tomen el centro de las calles y avenidas. Haría falta, por ejemplo en Santander, que hubiera más árboles. Casuso pone el ejemplo de la zona donde se construyó el vial de Amparo. «Es desolador mirar desde la Avenida de los Castros hacia abajo y ver que no hay árboles».
Por eso se pone también en una administración como un ayuntamiento, donde los representantes de los ciudadanos «deberían trabajar más en común», máxime cuando las ciudades van a tener que cumplir determinadas medidas en materia medioambiental por mandato de la Unión Europea, como tener zonas en esos centros urbanos de emisiones cero.
Y esta tertulia concluye hablando también sobre el proyecto de que Santander sea Capital Verde Europea, una propuesta del PSOE que acabó siendo rechazada en el Pleno del Ayuntamiento del pasado mes de febrero. Gordo y Arabaolaza tienen ciertas dudas de si eso serviría de algo, o si, ahora que se ha rechazado, significa que no se van a aplicar políticas en la dirección de que la capital de Cantabria se convierta en un espacio más sostenible que hasta ahora.