Ecologistas en Acción denuncia los impactos ‘severos e irreversibles’ del parque eólico Garma Blanca
Ecologistas en Acción de Cantabria ha registrado sus alegaciones al parque eólico Garma Blanca en las que apunta a impactos «severos e irreversibles» que hacen «inviable» el proyecto «tal y como está presentado».
En su escrito, que cuenta con el apoyo de las organizaciones cántabras CCOO, UGT e Izquierda Unida, la federación ecologista alude a la Evaluación Ambiental Estratégica, la planificación estratégica o la ordenación del territorio, los accesos al parque eólico o las afecciones a espacios protegidos, socioeconómicas o al paisaje, entre otras cuestiones.
Así, desde Ecologistas destacan la ausencia de una Evaluación Ambiental Estratégica, tal y como exige la Directiva 2001/42/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, relativa a la evaluación de los efectos de determinados planes y programas en el medio ambiente, y como avala la Ley 9/2006, de 28 de abril, sobre evaluación de los efectos de determinados planes y programas en el medio ambiente.
Además, señalan que el Plan de Sostenibilidad Energética de Cantabria (PSEC) 2014-2020 está «caducado» y que sus previsiones – 707,3 MW de potencia eólica a instalar en la comunidad con 246 aerogeneradores, de los cuales 38 serían de 850 kW, 39 de 2 MW, 124 de 3 MW y 45 de 5 MW- contrastan con que el parque eólico de Garma Blanca trate de instalar 13 aerogeneradores de 3,92 MW/unidad, una potencia que se mueve en rangos no previstos.
E inciden en que, en cualquier caso, la primera determinación en cuanto a generadores y potencia de este parque eólico de 51 MW señalaba la instalación de 17 aerogeneradores de 3 MW por unidad y ninguna de las siete áreas geográficas que señalaba el PSEC resulta coincidente con la de este proyecto.
También recuerdan que el Plan Regional de Ordenación del Territorio, todavía no aprobado, reconoce que los parques eólicos terrestres se contemplan como elemento «clave» en la planificación energética de la región, si bien su implantación efectiva se ha visto frenada por la anulación judicial de la convocatoria del concurso público de junio de 2009 de asignación de potencia eólica para la instalación de Parques Eólicos en Cantabria, y que, «encontrando bastante rechazo popular por el impacto ambiental de los aerogeneradores, ve necesario encontrar un equilibrio entre producción eólica y preservación paisajística, algo en lo que no se ha esmerado precisamente el proyecto eólico Garma Blanca».
Las alegaciones de Ecologistas también recogen que los accesos previstos con la construcción de nuevas pistas y la ampliación de las existentes, además de los accesos laterales a alguno de los aerogeneradores, «constituyen por sí mimos unos impactos inasumibles» que, en caso de que la empresa replanteara el proyecto, se evitarían con aerogeneradores de mucha menor potencia (de entre 1 y 1,5 MW) que pudieran ser transportadas por las carreteras y caminos existentes».
Tampoco comparten el emplazamiento de la subestación transformadora, prevista en el proyecto en la parte superior de la ladera sur del collado de Cullaherboso, y destacan que, según una Resolución de 2019 de la Dirección General de Biodiversidad y Calidad Ambiental del Ministerio de Transición Ecológica, los proyectos de parques eólicos ‘Garma Blanca’ y ‘La Rasa’ se tienen que acumular y tramitarse de forma conjunta, junto a la subestación ‘Cayón 2’, la línea eléctrica de evacuación y la subestación ‘Sta. María de Cayón’, algo que no ocurre en este caso y que «es motivo suficiente para que el proyecto no siga adelante».
Esta misma resolución de Transición Ecológica estipulaba que deben evitarse parques eólicos en Espacios Naturales Protegidos de cualquier tipo, incluida la Red Natura 2000, y en su inmediato entorno (al menos 5 kms.) Si bien el proyecto no se enclava dentro de la Red Natura, sí que la totalidad del parque, la subestación y los apoyos de la línea de alta tensión hasta el núcleo de Las Calzadillas (T. M. de Riotuerto) entrarían de lleno en esta distancia de exclusión de los 5 kms.
Finalmente, Ecologistas ha previsto en su escrito dirigido al Ministerio de Transición Ecológica que, si sus alegaciones en contra del proyecto presentado «no fueran suficientes» para paralizarlo, se minimicen sus impactos ambientales mediante una alternativa que contemple la supresión de los aerogeneradores nº 7, nº 8, por situarse en enclaves de naturaleza caliza y morfología kárstica «que puede producir daños irreparables sobre la orografía del terreno, así como afectar a su dinámica hidrológica», y nº 13 por su proximidad a una gran dolina y enorme impacto visual.
Asimismo, esa alternativa debería reducir la potencia unitaria de los molinos a 1 ó 1,5 Mw, minimizando el impacto paisajístico y el ruido y que los aerogeneradores puedan ser transportados por la CA-261 (La Cavada-Arredondo) sin necesidad de construir nuevas pistas y viales y así evitar numerosos «destrozos» en el medio, principalmente, en el municipio de Riotuerto, y en el entorno urbano de Entrambasaguas y La Cavada,