Unidas por Santander propone utilizar el callejero de Santander para recuperar la memoria de la ciudad
Unidas por Santander (UxS) propone que el callejero de Santander sirva para “mantener viva la historia de la ciudad” y explicar a los ciudadanos y visitantes del origen de las denominaciones que se mantienen en las calles.
La formación ha registrado una moción para debatir en el próximo pleno municipal, en la cual reclamará al equipo de Gobierno que inicie un proyecto de estudio para dotar a Santander de una herramienta eficaz que amplíe, a través de los nombres de las calles, el conocimiento y divulgación de la historia de la ciudad.
La propuesta es que se licite un estudio a una entidad de reconocida solvencia en la materia, como puede ser el Centro de Estudios Montañeses, con quien el Ayuntamiento ya tiene un convenio, para crear una base de datos histórica que esté disponible vía web y a la que los usuarios puedan acceder mediante un código de identificación bidimensional que se coloque en las placas y pueda ser captado desde cualquier dispositivo móvil.
“No conozco ninguna iniciativa cultural para que los vecinos puedan conocer la historia de su ciudad a través de algo que está tan cercano a ellos como las calles”, ha lamentado el concejal de la formación, Miguel Saro, quien ha explicado que estas denominaciones, como en la mayoría de las ciudades europeas, “suponen un complejo tapiz de memoria, que funciona como un manual que expresa discursos histórico-identitarios”.
Es por ello que el edil considera adecuado que “los ciudadanos conozcan y comprendan el origen y cambio de estas denominaciones”. “Es un modo de conocer que, en las calles de nuestra ciudad, también ha habido presentes otros discursos, que son el resultado de las condiciones políticas, económicas y sociales que primaban en cada momento”, ha recordado.
“La elección de los nombres de las calles ha estado siempre condicionada por los deseos de los detentadores del poder económico y político de dibujar una visión de la historia que confirmara y legitimara su posición dominante”, argumenta Saro en la moción, donde, además, resalta que, en la historia reciente, ha sido, además, usada con “la pretensión totalizadora de glorificar a los responsables de una rebelión militar y guerra civil, y eliminar cualquier recuerdo de una visión de la historia que no concordara con su tesis nacional-catolicista”.
De hecho, Santander aún tiene pendiente el cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica en su callejero, con el mantenimiento de 15 calles en honor a personajes franquistas y la inacción de la comisión encargada desde hace dos años.
“Dado que no parece haber prisa por democratizar las calles, es de justicia que los santanderinos y sus visitantes conozcan la historia de Santander reflejada en sus placas, resaltando las vicisitudes de cambios de denominaciones y los transformaciones demográficas, urbanísticas y sociales que estas esconden”, considera Saro. “Es una tarea que puede agradar a quienes aman la historia y a su ciudad, pero también a curiosos y visitantes que quieran acercarse al significado detrás de la realidad de un nombre”.