Pese a haberse popularizado en los últimos años permitiendo a los consumidores disponer de manera rápida de dinero a devolver cómodamente a plazos, la realidad que esconden las tarjetas revolving no es tan bonita: intereses remuneratorios y una TAE tan elevados que pueden sumir a los afectados en deudas inasequibles que se prolongan indefinidamente en el tiempo.

Así es la historia de un vecino de Laredo, que contrató una tarjeta de estas características con la entidad financiera Wizink Bank. Tras observar durante tiempo que la deuda contraída, lejos de disminuir, jamás se saldaba, decidió ponerse en manos de expertos.

Hace tan solo unas semanas, el proceso de reclamación que inició con la Plataforma Recupera Revolving, en defensa del consumidor frente a bancos y financieras, se elevó al Juzgado de Primera Instancia de Laredo, donde su tarjeta fue declarada nula por “el carácter usurario del interés remuneratorio”, en palabras del juez en la emisión de su fallo.

Como resultado, Wizink deberá devolver al afectad 7.300 euros, incluyendo 6.120 en intereses remuneratorios y casi 300 euros en comisiones por impagos.

La sentencia sigue una tendencia más que evidente en los últimos meses en favor de los consumidores. Los juzgados, siguiendo la doctrina del Tribunal Supremo, recientemente apoyada por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, conceden la razón de forma mayoritaria a los afectados por tarjetas revolving y créditos rápidos que reclaman.