||por RAÚL LIAÑO|| Miembro de IU Torrelavega

Creo que la mayoría de ciudadanos y ciudadanas tenemos claro y no tenemos ninguna duda que en todos los ámbitos de la vida lo primero tienen que ser las personas. Y esa prioridad debe ser aun mayor, si cabe, en cualquier espacio público de representación, y sobremanera en la institución más cercana al ciudadano, como es el Ayuntamiento. Por tanto, casi todos estaremos de acuerdo en que la prioridad para nuestros representantes en Torrelavega deben de ser los y las torrelaveguenses. Esta máxima tiene que ser defendida aun con mayor énfasis ante la actual situación dramática que están atravesando muchas familias en nuestra ciudad.

Sin embargo, desgraciadamente, estamos comprobando que nuestros regidores municipales, tanto los anteriores como los actuales, no tienen las mismas prioridades a la hora de gobernar. Llevamos mucho tiempo asistiendo al espectáculo circense en que se ha convertido nuestro Ayuntamiento, especialmente en los últimos meses.

Al igual que la mayoría de la ciudadanía, en Izquierda Unida estamos hartos de los continuos cruces de acusaciones entre los diferentes partidos, que se eternizan con intercambios de declaraciones en los medios de comunicación, y que se deberían de solucionar de manera inmediata con aclaraciones públicas o en los juzgados.

Las últimas actuaciones y manifestaciones de algunos de nuestros representantes municipales bien merecen una mención aparte, pues ya han llegado al excelso grado de “patio de colegio”. Sirvan como muestras sólo algunas de las pataletas infantiles:

• “no me invitas a las inauguraciones o a realizar las “pintadas” topográficas previas al comienzo de una obra”
• “si vosotros vais a dar una vuelta en canoa por el río, nosotros vamos por la orilla que es más chachi”
•  “que si no nos invitáis a vuestras reuniones para aparentar que hacemos algo contra el desempleo”
• “que si porqué no vas a misa”
• ……………

Todo esto, sin duda, hace aumentar el hastío de una ciudadanía que cada día se siente menos representada por estos políticos. Parece que no acaban de darse cuenta que están para gestionar nuestros recursos y también para buscar soluciones a los problemas que surgen en nuestra ciudad.

Y, sin duda, lo más acuciante y el principal problema que sufrimos en nuestra ciudad es; ligado al alto desempleo y al agotamiento de las prestaciones; tener vecinos, familiares, amigos, o simplemente conocidos, con sus necesidades más básicas sin cubrir, y la única manera que tienen nuestros representantes de demostrar que lo primero son las personas que peor lo están pasando en esta crisis es aparcar cualquier gasto o inversión que sea prescindible mientras en nuestra ciudad haya ciudadanos y familias que pasen hambre, que pasen frío, que no tengan para libros de sus hijos, para vestirse y calzarse, etc.

Porque doy por hecho que tienen claro que todas las personas tienen el derecho fundamental de tener sus necesidades más básicas cubiertas. Por esta razón, desde Izquierda Unida en Torrelavega, junto con otras organizaciones, vamos a iniciar, como ya se está haciendo en Cantabria y en todo el país, una recogida de firmas para promover una Iniciativa Legislativa Popular que reclama una Renta Social Básica, que, como su propio nombre indica, garantice los recursos económicos necesarios y suficientes para que todos los ciudadanos y ciudadanas tengan cubiertas sus necesidades básicas, y nadie se vea en una situación de pobreza.

Y mientras tengamos ciudadanos económica y socialmente excluidos, habría que olvidarse de construir mega-edificios mientras existan inmuebles públicos en desuso o sin estar aprovechados al 100%. Se deberían posponer el asfaltado o urbanización de calles que no sea apremiante. Tendríamos que olvidarnos de cubrir pistas de padel. Podríamos pasar sin desfiles de moda y otras “galas” que sólo sirven para llenar egos y páginas de la prensa rosa local y donde el supuesto beneficio para el maltrecho comercio local está por ver. Sería totalmente prescindible el gasto de importantes fondos públicos para vendernos las bondades de los contratos precarios que lleva a cabo el Ayuntamiento a través de su “ong” oficial, etc etc etc.

Igual de esta manera evitamos que haya que recurrir a la beneficencia; que tanto le gustaba a la clase dominante en aquella España gris que cada vez parece más cercana; y en vez de dar de desayunar a los niños durante un mes al año, sus padres pueden ofrecerles la manutención diaria completa en su propio hogar, aunque hay que avisar a los políticos “solidarios” (cómo se desvirtúa el significado de esta palabra) que en este caso no habrá foto.

Y seguro que también los padres pueden comprar todo el material escolar para sus hijos sin tener que recurrir a la “solidaridad” electoralista de los otros (perdónenme por volver a usar mal tan bello vocablo).

De todas formas, si los regidores municipales tienen dudas de las prioridades de los torrelaveguenses pueden demostrar el nivel democrático de nuestro Ayuntamiento sometiendo a consulta popular las decisiones y/o inversiones más comprometidas, discutidas o polémicas. De esta manera demostrarán que el Reglamento de Participación Ciudadana que se aprobó a principios de este año, y que recoge esta posibilidad, no es una mera declaración de buenas intenciones convertida en papel mojado.

Y todo ello, sin perjuicio de que se busque solución a los problemas históricos enquistados en esta ciudad desde hace décadas que dependen de inversiones regionales y/o estatales, y que, en la mayoría de los casos, no deberían de costarle ni un euro al municipio. Entre otros:

• Soterramiento u otras alternativas tras Consulta Ciudadana.
• Mercancías peligrosas (denunciado por IU en ¡¡¡1991!!!).
• Plan General Ordenación Urbana.
• Carretera de subida a La Montaña.
• Pantallas acústicas en autopista a la altura de Barreda.
• ….

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