El Grupo Municipal Socialista rechaza los planes privatizadores del PP para los aparcamientos de autocaravanas en Santander, porque «se pueden regular más plazas y establecer un precio a cambio de servicios que mejoren la acogida de este tipo de viajero en beneficio de toda la ciudad sin abrir otro sector al negocio particular».

Así ha respondido el portavoz del PSOE en el Ayuntamiento, Daniel Fernández, a las intenciones anunciadas por la concejala de Turismo del PP, Miriam Díaz, que en el último Pleno del mes de junio anticipó que «pronto desde Patrimonio se lanzará esa concesión para la gestión privada».

Fue durante el debate de una moción socialista para que se amplíen las zonas de aparcamiento de autocaravanas y para que se introduzca un sistema de fichas-tickets por el pago de servicos, entre otras medidas, con el objetivo de mejorar la imagen de Santander entre este tipo de viajeros. No obstante, la moción del PSOE fue rechazada por los votos en contra del Partido Popular, el PRC y VOX.

En una nota de prensa, Fernández ha insistido en la necesidad de ampliar en 6-8 plazas el aparcamiento de Las Llamas «para regular una situación que se da todos los veranos, ya que se desborda hacia el Palacio de los Deportes y la S-20 en estacionamientos que no son adecuados para las autocaravanas ni para la ciudad».

El PSOE defiende además que hay que establecer un nuevo aparcamiento para este tipo de vehículos en Santander, y sugiere que Mataleñas sería «un gran reclamo y mejoraría notablemente la imagen de la ciudad entre este tipo de viajeros al alza», que «hoy está muy por debajo de nuestro potencial turístico y de las posibilidades que ofrece este sector».

Fernández apuesta por habilitar este nuevo espacio, que ampliaría notablemente el número de plazas en la ciudad, y cerrar asimismo el aparcamiento ubicado en la calle César Llamazares, en el Polígono de Candina, que es «un lugar apartado, inadecuado, oscuro y que se percibe como inseguro para los visitantes, frente a la fábrica de Nueva Montaña y por donde pasan todos los camiones del servicio de las basuras».

La gran novedad que introduce la propuesta del PSOE, rechazada en el Pleno, es el pago por unos servicios mínimos para autocaravanistas y campers, mediante unas fichas-ticket que «en otras ciudades funcionan muy bien, porque es un precio asequible para el viajero, pero garantiza el mantenimiento y la autofinanciación del estacionamiento».

A cambio de entre 5 y 10 euros, el autocaravanista recibe acceso a agua potable, salida de aguas grises y negras y conexión a la red eléctrica, un precio asequible al poder adquisitivo, que según las organizaciones de usuarios del sector se mueven entre los 2.600 euros brutos al mes del turista nacional y los 4.200 euros del turista extranjero.

De esta manera, con un precio por uso del aparcamiento dotado con servicios, «se evita además la percepción de competencia desleal hacia otros agentes del turismo en la ciudad».

«Desde el PSOE llevamos mucho tiempo reclamando que Santander se abra a este tipo de viajero sin ataduras, que favorece la desestacionalización del turismo y mejora la imagen de la ciudad en foros y redes sociales, pero al PP le ha podido siempre su clasismo», ha criticado Fernández.

CRÍTICAS DEL SECTOR DE LAS AUTOCARAVANAS A PP Y PRC

La Plataforma de Autocaravanas Autónoma (PACA), que previamente había manifestado su apoyo a la moción del PSOE, y siguió el debate en el Pleno del pasado jueves, ha calificado la postura de los populares de «lamentable», aunque «previsible».

También lamentó el rechazo del PRC a la iniciativa del PSOE. «Nunca hubiéramos pensado que el Grupo Regionalista votara en contra, pues nunca se habían opuesto al autocaravanismo», tal y como asegura la PACA en su perfil de Facebook.

Fernández ha agradecido el apoyo de esta plataforma a la iniciativa del Grupo Socialista para «atender en Santander a un sector en claro auge, más aún después de la pandemia, y a un viajero que deja en el comercio y la hostelería de la ciudad una media de 60 euros diarios».

«No puede ser que 750.000 autocaravanas pasen por Santander, pero sólo se quede un 10%. Algo está haciendo muy mal el Ayuntamiento», ha concluido.