Torrelavega se prepara para la vida sin Sniace
El próximo lunes pasarán muchas cosas en Torrelavega. Como después de un funeral, será cuando empiece a verse, efectivamente, que La Fábrica queda vacía, con tan sólo un retén de guardia.
El jueves, de noche y por mensajero, llegaron las cartas de despido a los más de 500 empleados de Sniace. En esa carta Gómez de Liaño, responsable en funciones de la empresa, insinuaba que no había dinero ni para las indemnizaciones.
Así que el jueves y el viernes han sido los días del shock, de los corrillos y las reacciones. El viernes, de las asambleas para planificar los nuevos pasos.
Fue, sobre todo, el día del apoyo. De la gran manifestación. Hasta 7.000 personas recorrieron las calles de la capital del Besaya, con los comercios cerrando a su paso, para mostrar su solidaridad con los trabajadores de La Fábrica, pero también con sus familias, con los negocios asociados, y con otras empresas en peligro, como Golden Line.
El fin de semana es el paréntesis. Pero después del domingo, llega una nueva semana. Y el lunes pasan muchas cosas. Se empezará a notar el efecto de una fábrica sin trabajadores, con una plantilla mínima para custodiar las instalaciones.
El lunes es también el día en que Gómez de Liaño regresa de su viaje personal. Podremos comprobar si le coge el teléfono al presidente Ignacio Diego (en la última semana no estaba muy por la labor).
Y, en caso de hacerlo, si de ahí sale una reunión, porque este abogado, al que la empresa le suele derivar las misiones delicadas, se marchó de viaje dejando en el aire una cuestión delicada: la duda sobre si los despedidos cobrarán sus indemnizacicones.
El lunes la plantilla (la ex plantilla) comienza una nueva fase de lucha, y abre un nuevo calendario de reivindicaciones, aupada por una recién constituida Coordinadora Social Saja-Besaya, que trasciende la reivindicación de La Fábrica y aglutina a fuerzas sociales y sindicales de la comarca.
Sobre todo, el lunes empezará a notarse en los bares que se sirven menos cafés. El lunes empieza la vida sin Sniace.