Vecinos de Riotuerto han pedido que las obras de reparación del puente sobre el arrollo Revilla, en La Cavada, respeten el patrimonio y sirvan para promocionar la historia de los pontoneros y canteros trasmeranos.

Según explican en su escrito presentado durante el período de exposición pública del expediente del proyecto de obra ante a la Confederación Hidrográfica del Cantábrico y la Dirección General de Patrimonio Cultural, este puente de piedra –del que se ignora la fecha de construcción, si bien tiene grabada una fecha, 1.889, que puede hablar bien de su construcción o renovación— se encuentra en el Barrio de Revilla y comunica el centro de La Cavada con la carretera que lleva al Alto de Alisas, entre otros.

Reivindican que constituye una parte “indiscutible” del patrimonio de la comunidad de Riotuerto, además de destacar su importancia funcional, estética y tecnológica.

“El puente de Revilla, como el de Arronte, también en Riotuerto, forma parte de la historia de los puentes carreteros de Cantabria, no sólo por sí mismos, sino por la evidencia del trabajo que realizaron los maestros canteros trasmeranos, expertos en el dominio de la piedra”, aseguran.

De modo que, “conscientes del problema que supone no poder usarlo y de la historia y el patrimonio que supone”, piden que sea reparado, en ningún caso sustituido o derruido, manteniendo su estética, y optando por actuaciones que no resulten lesivas para la edificación.

Y plantean que la actuación se acompañe con señalización de divulgación de la historia de los maestros pontoneros y canteros de Riotuerto y toda Trasmiera, con el fin de transmitir a la población, con ejemplos que todavía perviven, parte del patrimonio común.

“La divulgación de la historia no puede quedar en charlas puntuales, sino aprovechar los vestigios que todavía quedan para que tanto la población local como visitantes conozcan sus raíces y los modos de vida que había”, sentencian.