El principal contenido de la intervención de Sergio García Torres este sábado será hablar sobre la futura Ley de Protección y Derechos de los Animales que quiere aprobar el Gobierno de Cantabria. Reconoce que «en estas cosas, la administración suele ir por detrás del sentir de la ciudadanía».

En cuanto a esa Ley que está preparando el Gobierno central, Torres explica que «las Comunidades Autónomas podrán usar las herramientas de la ley para avanzar en el concepto de sacrificio cero y abandono cero» de animales. Matiza que es un texto en el que «nos centramos sobre todo en animales de compañía», dado que «ya hay mucha legislación sobre animales, por ejemplo, de granja».

El pabellón multiusos Sergio García ‘El niño’ de Torrelavega será el lugar que acoja este II Encuentro entre Conservacionismo y Animalismo, donde habrá diversos especialistas a nivel estatal que hablarán sobre diversas cuestiones relacionadas con algo cada vez más extendido en la sociedad como es el respeto hacia el mundo animal.

Sin embargo, aún quedan en pie algunas costumbres que no van en el mismo sentido. La tauromaquia es un ejemplo de ello. «Es una paradoja que en muchos casos vayamos avanzando en protección animal y mantengamos la excepcionalidad de la diversión de matar a un toro», afirma en una entrevista a EL FARADIO DE LA MAÑANA, en Arco FM.

Torres cree que ya es muy mayoritario el sentir en la sociedad española respecto a que esta es una práctica que no debería tener lugar. «En algún momento hay que abrir un debate sobre la tauromaquia, y no dejar que se subvencione» algo que se considera un bien de interés cultural, pero que él dice que le produce «vergüenza».

Del mismo modo, considera que cosas antes tan habituales como utilizar animales en espectáculos circenses es algo que va camino de caer en desuso. «Más de la mitad de las comunidades lo prohíben ya», comenta, para vaticinar después que, al final, es una cosa que «veremos como algo lejano en el tiempo».

De forma parecida se expresa cuando se refiere al minizoo de La Magdalena. asegura haber estado pendiente de ello cuando se conoció el estado de los animales y de las instalaciones. Muestra «preocupación por la falta de actualización de la maquinaria para mantener el recinto con decencia».

A Torres le parece que el carácter del minizoo es suficiente como para pensar que no tiene mucho futuro. «No hay interés científico, sólo espacio de recreo», dice, para concluir que «estos espacios irán desapareciendo».

Preguntado por la polémica abierta respecto a la inclusión del lobo en el LESPRE, el listado de especies silvestres que recibe una protección especial, el director general piensa que se trata de una «necesidad», porque el lobo «es patrimonio natural de los españoles».

Pero, al mismo tiempo, también opina que «hay que hacer un proceso de escucha a quien le puede afectar la protección del lobo, que son los ganaderos de extensivo», porque este asunto requiere de «soluciones». Es algo que no entra dentro del ámbito de trabajo de su Dirección General, pero aún así habla de «proyectos» que quieren poner en marcha, como «un sistema de GPS para perros pastores y poder ayudar a los ganaderos a controlar sus rebaños».