Entre los muchos sentimientos que ha desatado el último asesinato de una mujer (y su hija de once meses), en Cantabria, en Liaño de Villaescusa, por el que se ha detenido a su pareja, está el de la frustración y rabia.

Ya ayer trascendió que la víctima había pedido una orden de alejamiento y que su marido tenía condenas previas.

A lo que se suma ahora que había llamado horas antes a la Guardia Civil, como ha confirmado la delegada del Gobierno en Cantabria, Ainoa Quiñones, quien ha avanzado que desde el propio cuerpo de seguridad se ha abierto una información reservada para conocer si hubo algún fallo en el protocolo.

Lo ha manifestado en la concentración de rechazo convocada en Santander (este domingo habrá otra en el propio pueblo de la víctima).

Desde la Comisión 8 de Marzo, que agrupa a distintos colectivos y asociaciones feministas, llamaban la atención sobre la falta de eficacia de las medidas y de la Ley contra la Violencia de Género.

«No estamos consiguiendo que la Ley funcione», lamentaban. «¿Cómo les vamos a decir denuncia, no estás sola, te protegemos?», insistían, a la vez que advertían sobre cómo «peligran las leyes conseguidas con tanto esfuerzo» porque «hay organizaciones políticas que niegan que exista la violencia de género».

Y reclamaban más educación en igualdad y más formación a profesionales que trabajan en áreas relacionadas con la violencia de género, desde la judicatura a los cuerpos de seguridad.

En la misma línea, Miriam Bustillo, de Mujeres Jóvenes de Cantabria, llamaba la atención sobre cómo siempre se pone el énfasis en culpabilizar a la mujer de su propio asesinato, cuando se alude a si había o no denunciado, y en este caso se había denunciado.

A la concentración asistían representantes de las asociaciones feministas integradas en la Comisión 8 de marzo, y de otros movimientos sociales y asociaciones como la Coordinadora Cántabra de ONGDs, Amnistía Internacional, Pasaje Seguro, o entidades como UGT, CNT, Interpueblos, el Consejo de la Juventud…

En el plano político, estaban el presidente Revilla y el vicepresidente Pablo Zuloaga, la directora de Igualdad Consuelo Gutiérrez, la de Juventud Alicia Renedo y la de Cooperación Silvia Abascal, el portavoz parlamentario del PP Íñigo Fernández o la diputada Isabel Urrutia, el portavoz parlamentario de Ciudadanos Felix Álvarez, la consejera de Presidencia, Paula Fernández, o las alcaldesas de Santander, Gema Igual, y Piélagos, Verónica Samperio, además de representantes de Izquierda Unida en Cantabria y Jóvenes izquierda Unida, o Juventudes Socialistas.

LOS HECHOS

La Guardia Civil de Cantabria continúa investigando y recabando pruebas en torno a este crimen, por el que ayer se detuvo a un hombre, expareja de la mujer y padre de la niña de once meses.

Los hechos, sobre los que la autoridad judicial ha decretado el secreto de sumario, ocurrieron en una vivienda de Liaño de Villaescusa, donde efectivos de la Guardia Civil localizaron ayer viernes los cuerpos sin vida de la mujer y su hija después de que sus familiares denunciaran la desaparición de ambas.

El detenido tenía una orden de alejamiento de su expareja dictada por el Juzgado de lo Penal número 5 de Santander.

En Cantabria hay en este momento 896 casos activos en el Sistema de Seguimiento Integral en los casos de Violencia de Género (Sistema VioGén).