La dirección del grupo de telemarketing Comdata ha anunciado un ERE para todos los centros de trabajo de Digitex, su filial española, lo que incluye despidos también en el centro que tiene en Maliaño, la antigua Unitono.

Sin que de momento haya trascendido el detalle de las cifras, desde el sindicato CGT explican que los despidos no afectarán al personal de operaciones, pero sí al de estructura.

En esta área habrá un ERE por causas económicas que afectará al 30% de la plantilla.

Estos despidos serán “seguramente” en todos los centros de trabajo de Digitex informática. También es posible que se hagan movilidades funcionales.  El detalle se trasladará a las organizaciones sindicales el próximo 7 de febrero.

La empresa justifica estos despidos en la pérdida de todos sus servicios de telefonía con los que cerró el año.

De momento ya se han producido cierres parciales en algunos centros de trabajo,  el cierre definitivo del centro de León, cambios de centro en otras localidades las próximas semanas y otras acciones similares.

Desde CGT observan que “de momento, no se nos ha anunciado ningún ajuste salarial de todas y todos los directivos que cobran muy por encima de lo estipulado en el convenio ni que se dejen de pagar los préstamos internos que tiene Digitex en España con el grupo a nivel internacional”.

PROBLEMAS EN EL TRASPASO DE TRABAJADORES

Esta empresa perdió el servicio que prestaba para Movistar, que ahora gestionará Atento y que supondrá un trasvase de 470 personas de Digitex a Atento y Abai. Estas empresas se comprometieron a contratar a toda la plantilla de Telefónica, manteniendo la antigüedad) y, por tanto, las condiciones.

En Cantabria, el cambio afecta a un centenar de trabajadoras –es un sector altamente feminizado– que veían como Digitex no les pagaba la nómina de noviembre ni el finiquito.

Sin embargo, según denunciaban los representantes sindicales, tras  el traspaso, hay casi 170 personas que no han sido contratadas por las nuevas adjudicatarias y COMDATA no está dispuesta a recolocarlas, por lo que no ha retirado las cartas individuales de finalización de su relación contractual por motivo de subrogación a Atento o Abai.

Comisiones Obreras ya apuntó que la negativa a abonar las nóminas y finiquito era una “ represalia” por haberse negado a firmar la baja voluntaria que quería imponerles Digitex, incluso aunque no tuvieran el contrato en la nueva empresa.

Desde CGT, por su parte, denunciaban que “desde DIGITEX están llegando a límites que, en este sector, no creíamos alcanzables”, entre los que enumeran “amenazar a la plantilla con descuentos en nómina si no se dan de baja voluntaria, retener el pago de los salarios devengados a la espera de la devolución de unos equipos informáticos que, en buena parte, nunca se entregaron, obligar a gran parte de las trabajadoras y trabajadores a pasar a situación de teletrabajo forzoso o intimidar a sus trabajadoras y trabajadores con mentiras y falsas informaciones que generan incertidumbre y nerviosismo”.

Una situación similar de problemas de traspaso entre contratas de telecomunicaciones, en este caso las de Vodafone, con la negativa a asumir –subrogar- a los trabajadores, que finalmente se saldó con la reincorporación de la plantilla tras ganar un juicio por despido colectivo, apoyados por CC.OO.