El escritor infantil y juvenil Gonzalo Moure protagoniza este viernes en Gil un encuentro en torno a su obra
Librería Gil acoge este viernes a las 19.00 horas un encuentro con el escritor infantil y juvenil Gonzalo Moure en torno a su obra.
Moure, muy conocido por su larga trayectoria para acercar la literatura a los más jóvenes, será presentado por José Luis Polanco, que pertenece al Grupo Peonza, colectivo que precisamente trabaja en torno a la literatura infantil, con hitos como la revista Peonza, Premio Nacional de Fomento de la Lectura.
Este escritor, que cuenta con décadas de experiencia contando relatos de toda clase, ha publicado más de 25 libros desde que comenzó a dedicarse a la escritura. Nacido allá por los años 50 en la mediterránea Valencia, sus obras le han hecho ser el merecedor de premios como El Barco de Vapor en 1995, el Gran Angular en 2003 o incluso el Premio Cervantes Chico en 2017
Gonzalo Moure Trenor nació en Valencia en 1951. Su madre, una lectora compulsiva, le transmitió el amor por los libros. Comenzó la carrera de Ciencias Políticas en la Universidad Complutense de Madrid, militó en partidos de izquierdas y, durante algún tiempo, fue encarcelado por razones políticas. Finalmente abandonó la carrera y empezó a trabajar como periodista, fundamentalmente en radio.
En los años 70, trabajó durante algún tiempo en Radio Popular de Valencia, y más tarde dirigió una pequeña emisora en Galicia. Fue guionista de televisión y colaboró en prensa especializada en música popular, entre otras ocupaciones. Dicha labor de periodista la abandonó en 1989 para dedicarse a la literatura.
En 1991 publicó su primera novela, Geranium, la cual fue incluida en la Lista de Honor del IBBY. Dos años más tarde repitió distinción por El alimento de los dioses. También en 1993 recibió el Premio Jaén de Literatura por ¡A la mierda la bicicleta!, galardón que repitió en 1999 por El bostezo del Puma.
Moure se acercó al público infantil con Lili libertad, con el que obtuvo el Premio El Barco de Vapor de 1995, mientras que El síndrome de Mozart le valió el Premio Gran Angular de literatura juvenil en 2003. El Premio Ala Delta, el Premio Primavera, el de la Crítica de Asturias y varios White Raven también se cuentan en su currículo. En 2017 fue galardonado con el Premio Cervantes Chico, que reconoce la labor de autores de Literatura Infantil y Juvenil.
Además de escribir, Gonzalo Moure imparte charlas en bibliotecas, clubes de lectura, colegios e institutos. Ha participado en diversos congresos de Literatura Infantil y Juvenil, tanto en España como fuera de ella. Sus obras tienen en cuenta problemas sociales como el analfabetismo, la discriminación o la exclusión social, además de fijarse en la relación entre padres e hijos. En 2017 fue galardonado con el Premio Cervantes Chico «por la extraordinaria calidad literaria del conjunto de su obra y por su amplia y brillante trayectoria profesional».
MI LAZARILLA, MI CAPITÁN
Emoción y belleza, el profundo amor entre un padre y una hija, y la capacidad para ver más allá de las limitaciones visuales están presentes en este libro.
Porque vivir en la oscuridad o tener un campo de visión reducido no tienen por qué impedir el desarrollo de una vida plena que, como en el caso de estos personajes, convierte el trayecto a la escuela en una aventura donde la ciudad se transforma en una selva con criaturas y sonidos fascinantes, o un paso de peatones en el puente sobre un caudaloso río.
«Mi Lazarilla, Mi Capitán» transmite ternura y admiración entre la niña y su padre porque se necesitan para caminar seguros por un mundo más habitable y hermoso, cuajado de sueños.
Además del cuidado mutuo, también refleja los pensamientos de la pequeña, sus dudas y su especial sensibilidad.
Este texto de Gonzalo Moure, que combina la estructura dialogada con el relato introspectivo, transcurre en un escenario urbano lleno de luz y alegría que María Girón coloniza con animales salvajes, simpáticos y tiernos, adorables compañeros de caminata que habitan en la imaginación de la protagonista.
ESCRITOS EN LA GUERRA
Escritos en la guerra es el primer título de una nueva colección de libros de relatos protagonizados por autores y autoras de la literatura universal. Son textos que comparten -como hilo conductor- la destrucción y la muerte que provocan los conflictos bélicos, sobre los que prevalece la mirada esperanzadora ante la adversidad, la fortaleza para sobreponerse a la desgracia, los lazos de solidaridad. Elvira Menéndez le hace un homenaje a la creadora de «Guillermo el travieso», Richmal Crompton, a través de la voz emocionante de una niña refugiada.
La Guerra Civil española también subyace en el relato de Rosa Huertas que recrea la infancia de Elena Fortún -autora de la saga de «Celia»- y su mejor amiga. Antonio García Teijeiro evoca las figuras de los poetas Miguel Hernández, Federico García Lorca, Rafael Alberti y Gabriel Celaya desde la admiración de un joven lector. Mónica Rodríguez presenta a Ana María Matute como una “niña asombrada” que se refugia en la fantasía. La trayectoria de Gloria Fuertes ligada a las tertulias literarias y el feminismo centra el texto de Carmela Trujillo.
En plena dictadura franquista, Gonzalo Moure detalla una experiencia en primera persona. Y el director de la colección, Daniel Hernández Chambers, reconstruye los últimos momentos en la vida del aviador Antoine de Saint-Exupéry, autor de «El Principito». Desde la entrevista a la crónica histórica, pasando por el testimonio, la variedad de géneros narrativos y la calidad literaria caracterizan estos relatos, ilustrados por Federico Delicado a base de expresivos retratos, escenas de profundo calado simbólico e impactantes metáforas visuales.
POR QUÉ LLORA LA MAESTRA
Gonzalo Moure pone su oficio y su experiencia literaria al servicio de quien quiere dedicarse a la escritura en esta obra donde comparte sus fundamentos para crear historias.
Toma el título del encuentro con una niña que le contó que iba a escribir un libro para saber “por qué llora la maestra” que protagonizaba su relato.
De eso se trata ante la página en blanco: “escuchar, ver, emocionarse” con las experiencias de la vida y expresar esos sentimientos y aprendizajes para los demás; en definitiva, “escrivivir”, la palabra mágica del autor.
En esta carta a las futuras escritoras y escritores, Gonzalo Moure les aconseja primar la calidad de los textos a la cantidad, desarrollar la curiosidad y la imaginación, trabajar intensamente tomando las palabras precisas, cuidando la puntuación de las frases, puliendo la redacción… Y acompaña sus recomendaciones citando numerosos ejemplos de novelas y autores emblemáticos, además de interpelar constantemente a los destinatarios de esta obra para que desarrollen propuestas narrativas concretas o, por el contrario, retándoles a llevarle la contraria.
Porque como señala Carlo Fabretti en el preámbulo del libro, Moure. “nos invita de forma expresa a hacerlo nuestro, a prolongarlo”.
El autor se expresa aquí de una forma distendida y directa, con la emoción y la intensidad que caracterizan sus propios textos, hechos a base de “mirada, verdad y corazón” que, como afirma Mónica Rodríguez en el colofón, son los ingredientes de toda obra.
Conseguir un estilo propio, único, auténtico se logra escribiendo para uno mismo -desde la sinceridad y la honestidad- antes que para las lectoras y lectores; confiando en la complicidad del público, ofreciéndole belleza a través de las palabras y del efecto terapéutico que contienen. «Por qué llora la maestra» les orienta para que -desde el compromiso con la verdadsu escritura transite por caminos más hondos de su propio corazón.
Quien, después de disfrutar de este libro, quiera escribir, ya nunca escribirá solo.