El Colectivo Memoria de Laredo reconoce esta semana la lucha de los cántabros que lucharon en la resistencia contra los nazis
El Colectivo Memoria de Laredo presenta este miércoles el libro de José Manuel Puente Fernández, El exilio resistente, Cántabros en la resistencia y la Francia libre (1940-1945)
La presentación será este miércoles a las 19.30 horas en la Casa de Cultura de Laredo.
El objetivo es recuperar la memoria de una realidad desconocida en nuestra región, la de aquellos montañeses que perdieron una guerra en su país pero ganaron otra a nivel mundial,
Al finalizar la guerra en España en los últimos días de marzo de 1939, decenas de miles de hombres y mujeres que habían combatido con el gobierno republicano, buscaron el exilio en tierras francesas.
Entre aquellos españoles había algo más de veinte mil cántabros, algunos de los cuales habían salido por mar en el verano de 1937 después de la caída del Frente Norte, y otros habían acompañado a las últimas fuerzas leales en el cruce de la frontera.
Fueron recibidos con desconfianza y recelo por buena parte de la sociedad gala y sus representantes políticos. Pero cuando el Reich alemán inició su expansión territorial en septiembre de 1939, dando comienzo a la Segunda Guerra Mundial, los refugiados republicanos tuvieron la oportunidad de continuar la batalla que habían librado meses antes en la Guerra Civil española.
Las opciones para luchar contra el agresor nazi eran alistarse en la Legión Extranjera francesa o en los Regimientos de Marcha de Voluntarios Extranjeros. Quienes así lo hicieron, combatieron en la campaña de 1940 en territorio francés, cayendo prisioneros o muriendo en combate para defender la libertad de la República francesa. Después la derrota frente a la Wehrmacht y la firma del armisticio, las opciones para enfrentarse a las fuerzas de ocupación pasaron por incorporarse a los ejércitos de la Francia Libre liderados por el general De Gaulle o a las fuerzas guerrilleras de las Resistencia Interior.
Varias decenas de cántabros se sumaron voluntarios a esta campaña de liberación. Lucharon en tierras de Siria y Líbano, en el norte de África, en las playas de Normandía y en los bosques, planicies y montañas de Francia. Vieron la derrota de Alemania en 1945 pero nunca regresaron a su patria.
Entre esos cántabros, Puente ha encontrado a 10 laredanos, como el último alcalde republicano, Fructuoso Gutiérrez Seña “Toso”. Con lo conocido de los criterios para encontrar a estos cántabros, el Colectivo Memoria de Laredo ha encontrado, de momento, otros dos vecinos.
CGT RESCATA A LAS RAPADAS PARA ABORDAR LA REPRESIÓN DE LAS MUJERES EN EL FRANQUISMO
Asimismo, este viernes 20 de mayo a las 19:30 horas, CGT Cantabria proyectará el documental “ Sacar a la luz. La memoria de las rapadas”, en su sede de la Calle Joaquín Reguera Sevilla, Vía Cornelia, 2 Bajo, que reflexiona sobre la necesidad que tenemos desde el presente para generar una nueva memoria para recordar a las mujeres que sufrieron en silencio la represión franquista.
Este audiovisual estrenado en el año 2021, está dirigido por las artistas visuales Art al Quadrat y por la psicóloga y antropóloga María Dolores Martín-Consuegra Martín-Fontecha, quienes realizan su primer largometraje documental.
El acto tiene la intención de rescatar del olvido los sufrimientos y humillaciones que nuestras antecesoras sufrieron y que se ha ocultado bajo un manto de silencio y se ha ocultado de la alfombra de la historia.
Porque allí quedó la memoria de nuestras antecesoras obligadas a desfilar rapadas y bajo los efectos del aceite de ricino. Lo hicieron en muchos casos después de ser violadas, porque la finalidad no era otra que la de humillar a los vencidos utilizando para ello el cuerpo de las mujeres.
A través de los testimonios de mujeres represaliadas, del de sus hijos e hijas criados entre silencios y relatos contados a medias, de los familiares a los que les alcanzó el legado de su memoria y de personas investigadoras empeñadas en la tarea de sacar a la luz estos crímenes, se hace visible un sufrimiento que ha marcado la vida de varias generaciones.
El corte de cabello, que era la parte visible de los castigos, escondía la humillación, los desprecios, las torturas, las violaciones…
Estas torturas, diseñadas específicamente contra las mujeres, que aquí salen a la luz, fueron silenciadas por ser consideradas un castigo menor y por afectar a la honra y al honor de las familias. Es por este motivo que estas violencias fueron ocultadas, tanto por los vencedores como por los vencidos En el documental se invita a una reflexión sobre la necesidad de conocer el pasado para dignificar a las víctimas y evitar que estos crímenes se repitan en el futuro.
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