La Federación Cántabra de Asociaciones de Vecinos (FECAV), ha mostrado su absoluto rechazo a la construcción de una gasolinera en las inmediaciones del Instituto de Enseñanza Secundaria Cantabria, en La Albericia.

Sería la cuarta en la misma calle, en este caso pegada al propio centro y en una zona ya saturada de naves industriales, talleres mecánicos e hipermercados, es decir, con usos más propios de un polígono que de lo que suele rodear a un centro educativo y con el consiguiente tráfico de automóviles que generan estos usos.

Según señala la FECAV, por una parte, este tipo de negocios genera una contaminación atmosférica, acústica y de densidad de tráfico “incompatible” con la seguridad de los alumnos de este instituto.

Y por otra “no responde a ningún modelo de urbanismo sostenible y dirigido al bienestar de los vecinos sino a la simple especulación, dado que ya existe otra gasolinera a muy poca distancia haciendo un núcleo muy peligroso porque no guardan la seguridad mínima que tendrían que guardar”.

“Desde FECAV nos preguntamos si esta nueva licencia, que no responde a una demanda ciudadana y se otorga con la oposición de la comunidad educativa y de los propios vecinos, no servirá únicamente para engrasar alguna puerta giratoria”, afirman, expresando “todo nuestro apoyo y solidaridad a la asociación de padres y madres del IES Cantabria y demás colectivos en su protestas y movilizaciones en contra de esta nueva gasolinera”.

El AMPA se reunirá esta semana con la Consejería de Educación, mientras recaba información con la que acudir a los tribunales para tratar de parar las obras.