Las familias del instituto Cantabria, en La Albericia, denuncian que nadie les comunicó la instalación de una gasolinera para poder alegar
Las familias del instituto Cantabria, en el santanderino barrio de La Albericia, que luchan contra la instalación de una gasolinera pegada al centro, ya en obras, que sería la cuarta en la misma calle, denuncian que nadie contactó con el centro para que pudieran presentar alegaciones.
Desde que se conoció el inicio de las obras para construir una gasolinera anexa al IES Cantabria la AMPA ha mantenido muchas reuniones institucionales y con diversos colectivos que les han mostrado su apoyo.
«Desde la propia alcaldesa Gema Igual hasta la consejera de Educación Marina Lombó, pasando por César Diaz, concejal de fomento, Javier Ceruti, concejal de urbanismo, la FECAV, la Junta de Personal Docente están de acuerdo con que no se debiera construir la gasolinera junto al centro educativo», manifiesta Gabriel Moreno, presidente de la AMPA, quien añade que «lamentablemente ni la Dirección General de Salud Pública, ni la de Medio Ambiente ni el vicepresidente nos han recibido».
«Lo que más nos indigna y no alcanzamos a entender» indica Ana, madre implicada «es que nadie durante los 2 años de la vida del expediente, ni del Ayuntamiento de Santander ni del Gobierno de Cantabria, haya comunicado ni al centro educativo ni a la AMPA que se iba a construir una gasolinera, especialmente durante el periodo e exposición pública para haber podido presentar las alegaciones oportunas».
«Lo que es evidente es que todas las personas que han participado en la tramitación del expediente, e incluso que han elaborado informes, han mirado para otro lado y han obviado e ignorado la presencia del instituto» resalta Soledad, otra madre, que incide en «que supone un desprecio a la salud y seguridad de nuestras hijas e hijos, así como al profesorado».
«Es inconcebible que se haya elaborado un informe, contratando una empresa para ello, para evaluar que no hay daños al patrimonio arqueológico en la parcela en la que se va a construir la gasolinera y que nadie haya redactado un informe sobre la afección a la salud del ruido, de los gases, de los compuesto orgánicos volátiles, del tráfico,…en las personas» señala Amparo «como si los menores de edad del instituto no importaran».
«Desde el principio nos han dejado claro que la única, y triste, salida es ir al juzgado, algo que ya estamos a punto de hacer», recalca Mar » e interponer con nuestra abogada una demanda para pedir medidas cautelares para parar la obra, que es nuestro principal objetivo, e interponer recurso contencioso administrativo para revocar la licencia de obra, iremos hasta el final»
«Tenemos intención de hacer más acciones para generar masa crítica y aumentar la contestación social, por ello, los viernes se continuará haciendo una concentración con el centro a las 11, con la participación del alumnado del instituto y de colegios cercanos, celebraremos asambleas informativas los viernes a las 16 horas abiertas a las familias, profesorado y población en general, y otras actividades que iremos anunciando, sin descartar ninguna vía, incluso la política», manifiesta Juan Carlos.
«Somos conscientes de la dificultad del proceso judicial, pero estamos convencidas que estamos haciendo lo que debemos para defender la salud y seguridad de nuestra hijas e hijos, y en el caso que se acabe construyendo la gasolinera estaremos muy vigilantes para que se cumpla todas las obligaciones legales y toda la normativa correspondiente», avanzan.