Todo comenzó con la organización de talleres de escritura creativa y visitas a distintas exposiciones. Se leyeron distintas obras y  se realizaron pequeños recitales improvisados dentro de las aulas. Así es como los alumnos del  Colegio San Martín fueron tomando consciencia de que ellos podían ser capaces de manejar todas esas reglas que habían aprendido, así como de romperlas para crear versos potentes.

Los promotores de la idea lo que hicieron es dar una vuelta al discurso tan extendido que habla de la falta de interés de los adolescentes por la cultura y se plantearon que tal vez era la cultura la que no prestaba atención a los adolescentes, así que se pusieron manos a la obra y han conseguido sacar un poemario hecho por los propios alumnos del centro.

«Si se habla de poeta joven para referirse a alguien de mediana edad, irremediablemente, se está invisibilizando todo lo que existe por debajo. Si no se les mira como posibles creadores sino como meros consumidores de obras lejanas a su realidad ¿Como crearán?» Esa fue la pregunta que dio origen al proyecto. Desde el centro, se propusieron revertir esa tendencia y decidieron poner el foco de la creatividad en el propio alumno.

«Lo que en un inicio, era un pequeño proyecto del centro, ha terminado sacando a la luz alguna composición que bien podría pertenecer a la promesa de esta generación. Al ver la alta calidad de los escritos, entendimos que debíamos dar un paso más. Contactamos entonces, con diferentes escritores para que recitaran las obras de estos jóvenes poetas como conexión entre las aulas y el exterior. Se rompió la dinámica de ver a los estudiantes como simples lectores de adultos. El resultado se presentará en las redes a forma de eco del libro que tienen entre las manos», explican sus promotores.

Desde el colegio San Martín, presentan ahora con orgullo un poemario donde «las imágenes de luz, pájaros y cosmos, salpican los versos de estos poetas». Explican que muchas de las obras son reinterpretaciones de cuadros, mezclas de noticias que escuchan en su día a día con sus propias inquietudes, reflejos del momento que estamos viviendo, sueños.

«Ficción y alma conforman un laberinto que revela a fogonazos el universo adolescente, ese que nos estábamos perdiendo y que aquí y ahora, se muestra».

De este modo, los jóvenes del colegio San Martín, «irrumpen en el panorama poético, asegurando así, larga vida a la poesía en nuestra región», según explican desde el centro.