Unidas por Santander (UxS) propondrá que se lleve a cabo un concurso de ideas, que cuente con dotación económica suficiente, para que “especialistas, arquitectos de prestigio y otros urbanistas” hagan propuestas para la conversión de la Plaza de Toros de Santander y su entorno en un espacio de equipamiento cultural multifuncional.

“La idea es dotar un barrio muy densamente poblado, sobre el eje de la Alameda de Oviedo, de un equipamiento del que carece en la actualidad, en contraste con la poca utilidad que tiene la plaza de toros, donde una semana al año se torturan animales y poco más”, ha explicado el concejal de la coalición, Miguel Saro, tras presentar la propuesta en una moción que se debatirá en el pleno municipal.

El objetivo es encontrar la mejor propuesta para convertir el espacio en un auditorio en condiciones dignas para artes escénicas, conciertos, salón de actores, biblioteca o salas de estudio. “Las condiciones actuales no tienen ni buena acústica para los conciertos, aunque acojan alguno de vez en cuando, por lo que se requieren modificaciones”, ha explicado Saro.

Recuerdan que Santander no cuenta con un auditorio o un teatro municipal, “que sí tienen otros municipios más pequeños y con menor presupuesto que nuestra ciudad como es Torrelavega”. “Se trata de un déficit que nunca ha sido paliado debido a la pobre gestión propia en materia cultural del Ayuntamiento, cuyo gobierno confía toda la programación cultural a gestores culturales privados, principalmente aquellos dependientes de entidades financieras”, ha denunciado Saro, que ha puesto de ejemplo la conversión de plazas de toros en espacios multifuncionales en otros ayuntamientos, muchos también del Partido Popular, “donde están más avanzados que el que gobierna Santander”.

La plaza, que fue construida en 1890 y actualmente tiene algo más de 10.000 localidades, solo ha sido utilizada como plaza de toros a lo largo de su historia, y eventualmente para conciertos, además de un corto periodo en el que la usaron como campo de concentración de prisioneros republicanos desde 1937 a 1939.

“El Ayuntamiento ha desperdiciado este espacio en una actividad caduca, cruel y que apenas sobrevive gracias a las subvenciones y ‘paguitas’ públicas”, ha criticado Saro, que ha explicado que “la tauromaquia ha demostrado no ser rentable económicamente en los últimos años”. Así, Santander es una de las pocas administraciones que ha mantenido las inyecciones financieras sin límite para garantizar la pervivencia de la tauromaquia.

A pesar de que en mayo de 2016 el pleno del Ayuntamiento de Santander acordó no subvencionar en adelante la feria taurina de la ciudad, las cuentas municipales hasta este año reflejan que la sociedad pública Plaza de Toros recibe anualmente una subvención de, al menos, 100.000 euros para asegurar su equilibrio presupuestario, aunque en los últimos dos años se ha reducido a 50.000 y 35.000 euros.

“Esta necesidad de inflar con dinero público refleja que los tiempos han cambiado y cada vez más población rechaza la tauromaquia y pide poner fin a estos espectáculos de tortura animal”, ha concluido Saro.

Por esta cuestión, UxS se une al llamamiento a la concentración que tendrá lugar este domingo 24, a las 17.30, en la plaza del Ayuntamiento de Santander, convocada por la Federación DEAN y 30 colectivos en defensa de la abolición de la tauromaquia y contra la tortura.