Crece el número de mujeres víctimas de violencia de género que renuncian a declarar en los juicios
Una mujer que es víctima de violencia de género no es sólo una víctima de violencia de género: también es la principal testigo de la agresión. Y el testimonio de las víctimas es clave para conseguir condenas.
Paralelamente, también sucede que en cualquier juicio, existe el derecho a no declarar contra la propia pareja.
Pero los casos de violencia de género no son cualquier juicio, sino uno en que un miembro de la pareja denuncia la agresión por parte del otro, y el contexto de las relaciones de poder que se producen en torno a la violencia de género y sus consecuencias económicas, así como el propio contexto físico de la celebración del juicio, o la repetición constante en las fases previas de la agresión llevan a que muchas mujeres elijan no declarar y sin su testimonio no hay pruebas –de una situación que muchas veces, la mayoría, se produce en el seno del hogar, en la intimidad–, por lo que el caso decae y no hay condena pese a que la agresión queda documentada en partes médicos y sanitarios.
Es un problema que se produce con frecuencia en los juzgados. De hecho, cada vez más, según datos ofrecidos este martes López del Moral, presidente del TSJC, en un acto.
En este sentido, ha explicado que en el año 2021 fueron 171 las mujeres que decidieron no declarar contra el denunciado por violencia de género.
Es una cifra superior a la registrada en 2020 (113) e incluso superior a la de 2019 (112).
Además, solo en el primer semestre de este 2022 son 89 las mujeres que se han acogido a esta dispensa.
En el acto ha participado la fiscal superior de Cantabria, Pilar Jiménez, quien
ha destacado el efecto de esta tendencia: la descompensación que existe entre el número de denuncias y los escritos de acusación que se formalizan al final de la instrucción.
La Audiencia de Cantabria condena a un año y medio de prisión a un hombre por retener en su casa a una amiga
La Audiencia Provincial de Cantabria ha condenado hoy a un año y medio de prisión a un hombre que retuvo durante unas horas a una amiga en su domicilio contra su voluntad.
La vista estaba prevista hoy en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Cantabria, pero no se ha celebrado porque la fiscalía ha alcanzado un acuerdo con la defensa del acusado al reconocer este los hechos.
Por tanto, la Audiencia de Cantabria ha dictado sentencia en los términos del acuerdo suscrito por las partes, según el cual, el acusado se encontraba en su vivienda cuando, hacia las cuatro de la madrugada, llegó una amiga a la que previamente había mandado unos audios por WhatsApp. Cuando ella llegó, le tranquilizó y se fueron a dormir.
A la mañana siguiente, el acusado se despertó y comenzó una fuerte discusión por unas supuestas infidelidades, ante lo cual la mujer intentó abandonar la vivienda.
Entonces, el acusado se lo impidió cerrando la puerta con llave y retirándola de la puerta, comenzando a golpear y romper el mobiliario de la casa.
Ante esta situación, la mujer intentó llamar al 112, pero el acusado le arrebató el móvil. Después, ella logró recuperarlo y llamó a su cuñada para que avisara a la Guardia Civil.